La «dinincia»

No, no voy a reírme de Joseba Permach porque se le haya escapado el dedo y en su tuit haya escrito “dinincia” en vez de “denuncia”. Pero tampoco es bonito que él se ría de los demás: “¿Pero estos se piensan que la gente es tonta?”, se preguntan ante la alerta del gobierno vasco por cómo un partido (el de Permach) intenta politizar el sufrimiento de 65.000 asesinatos en Gaza. ¿De verdad Joseba se piensa que somos tontas y tontos, que no nos acordamos de cómo él defendía el fascismo de ETA en la peor época de la banda, que no nos damos cuenta de que intenta tapar lo que hizo con lo que está haciendo ahora Netanyahu?

Todo es propaganda

En una guerra la propaganda es clave, todo el mundo lo sabe, también Israel, que sigue hablando de “guerra” en Gaza (como el PP, como Vox, como Trump) y, por eso, se lanza a hacer propaganda: “Israel paga una campaña millonaria de anuncios en Google para negar la hambruna en Gaza”, denuncian en RTVE. Más de 40 millones de euros solo en Google con muy poquito efecto, porque la masacre y el genocidio que estamos viendo son inmunes a la propaganda históricamente. Tampoco funciona su “estrategia de relaciones públicas que sobrepasa el campo de batalla” con nombre propio: “Hasbará” (que significa “diplomacia”).

Menos postureo

Unos (Joseba Permach y su partido) instrumentalizan el inmenso sufrimiento que infringe sin piedad el gobierno y el ejército israelíes, y otros (Pedro Sánchez y su partido) convierten la solidaridad en una oportunidad política. El enfrentamiento abierto de Moncloa y todo lo que controla contra Netanyahu está funcionando muy bien, pero la realidad es que esta vuelta ciclista a España tan polémica ha sido emitida en RTVE y financiada largamente por Correos, Loterías y Apuestas del Estado, Paradores Nacionales o el principado de Asturias, entre otras instituciones que cita Público, con la participación del Israel-Premier Tech confirmada.

La gravedad

Es muy fácil decir que las y los políticos ganan demasiado dinero, pero es algo que tiene que suceder para que no solo accedan a la política las y los ricachones, como en el PP, y para que ningún político sea presa fácil de un lobby o un comisionista al acecho de un apuro. Si se confirma todo lo que explican en The Objective, Santos Cerdán nos lo ha puesto más difícil a quienes defendemos un sistema democrático con todas sus consecuencias, y se lo ha puesto más fácil a los populistas: lo que cobraba, lo que quería cobrar, el paso a instituciones para sostener un alto nivel de vida y, finalmente, una empresa que paga un alquiler para ricos.

Versión gallega

Por otro lado sabemos que “Feijóo contrató a dedo trece veces al despacho de Montoro cuando era presidente de la Xunta” (Galicia Press). Trece contratos menores, de 13.000 € de media cada uno (lo que permitía a la Xunta pagar las facturas sin abrir un concurso público previamente) de 2009 a 2012 para Equipo Económico, que está “ahora bajo la lupa de las autoridades” por esos correos que enviaba el ministro. La Xunta se defiende: Rajoy todavía no gobernaba cuando realizaron los pagos. ¿Por qué lo señalan? ¿Qué hizo Montoro en aquel gobierno para que el PP gallego deje tan claro el umbral?

La diferencia

No habla claro Arnaldo Otegi en X porque sabe que no puede: su intento de dejar caer paralelismos entre declaraciones de irresponsables peperos y de instituciones vascas es burdo porque que si señalamos las diferencias sale perdiendo. Ojalá en Euskadi las protestas contra la presencia del Israel Premier Tech no hubiesen sido capitalizadas por fascistas con urgencias por tapar sus vergüenzas. Ojalá en Euskadi las protestas no hubiesen sido violentas (sí, mover una valla al paso de ciclistas esprintando es violencia porque atenta contra su integridad). Y esa exigencia ética debería de ser reivindicada por quien se manifestó con la mejor voluntad.

Tengo mis dudas

No tengo ninguna duda en que Arnaldo Otegi y otros están aprovechando 65.000 asesinatos en Gaza para limpiar su imagen. Tampoco tengo ninguna duda en que el gobierno y el ejército israelíes están cometiendo un genocidio que debe ser detenido. Pero tengo mis dudas de que Pedro Sánchez, viendo la instrumentalización de las manifestaciones, pueda pronunciar las palabras que los medios de derechas, como El Imparcial, están recogiendo: “Ha mostrado este domingo su ‘admiración’ por las manifestaciones propalestinas durante La Vuelta. Sánchez ha presentado a España como ‘ejemplo y orgullo ante una comunidad internacional’”.

La espiral del silencio

No veo ningún problema en que los manifestantes boicoteen La Vuelta con sentadas sobre la calzada, ocupando el espacio de los ciclistas. Al contrario. Pero me parece preocupante la cantidad de falsos dilemas que nos están presentando: puedo estar en contra del genocidio y de su instrumentalización. Me parecen preocupantes los ataques a Pedro Delgado, que está en contra del boicot, porque todas las espirales del silencio son peligrosas. Y me parece importante señalar acciones pacíficas como las de José Luis Rebordinos en El Diario: “El Festival de San Sebastián es un altavoz, por eso decidimos condenar el genocidio en Gaza”.

¿Qué debemos hacer cuando nos encontremos a un militar israelí?

Las declaraciones del director de Zinemaldi, por pacíficas, no están teniendo impacto. Y eso me resulta significativo y preocupante, pero como ciudadanía tenemos que estar prevenidos. ¿Qué debemos hacer cuando nos encontremos con un militar israelí que está participando en el genocidio? “Soldados del Ejército israelí vacacionando en Italia ha despertado indignación en la isla Cerdeña. La prensa reveló la información de los militares que estarían ‘liberándose del estrés de las operaciones militares en la Franja de Gaza’. Los combatientes presuntamente requerían de protección de escoltas de la Policía italiana” (France 24).

La masacre continúa

“Al menos 53 muertos en ataques israelíes en la Franja de Gaza desde el amanecer de este sábado”. Solo este titular en el Heraldo justifica las sentadas en las carreteras para protestar contra la presencia del Israel Premier Tech, la valentía de Rebordinos y la indignación ante el descanso de militares israelíes en Cerdeña. Pero lo terrible es que esos 53 asesinatos se suman a los más de 60.000 anteriores. No puede pasar ni un día sin ver, señalar y denunciar una masacre injustificable e indefendible: la que perpetran el ejercito y el gobierno de Netanyahu y su banda de ultras. La historia les condenará pero no devolverá ninguna vida.

¡Por supuesto!

No me han secuestrado, no estoy mandando un mensaje en clave, pero, sí, estoy de acuerdo con Patxi López cuando “afirma que las protestas propalestinas en La Vuelta son legítimas y deben ser comprendidas” (Demócrata). ¡Por supuesto! Nadie puede discutir eso. Lo que tenemos que discutir es que se utilice la violencia (y mover vallas cuando pasan ciclistas profesionales a toda velocidad es violencia) y, sobre todo, que algunos interesados (iba a escribir “desalmados”) utilicen el sufrimiento en Gaza para hacerse un blanqueamiento. Ver a Javier Guillén sufrir para justificar la presencia del Israel Premier Tech es una victoria.

No, no es “una guerra”

Dice José Luis Martínez-Almeida que ha pasado 24 horas malísimas después de negar en sus redes sociales que lo que el gobierno y el ejército israelíes ejecuta en Gaza no es un genocidio. Seguro que las últimas 24 horas de cualquier palestino allí fueron peores: “El ultimátum de Israel para evacuar Ciudad de Gaza pone a un millón de palestinos al borde del abismo” (Público). Israel va a arrasar la capital de la franja: eso no es una guerra. Cuando acabe podemos hablar del papel de Hamás (y deberíamos de hablar también de los filtros que pasan las imágenes que recibimos), pero no podemos negar las evidencias ni dejar de condenarlas.

¡Vaya!

Así que GKS (Gazte Koordinadora Sozialista) “tenía su web alojada en un servidor israelí” (El Independiente). ¡Vaya! La verdad es que eso le puede suceder a cualquiera, desde GKS a CAF, por ejemplo. Y lo digo completamente en serio: un boicot bien hecho no es fácil (un boicot no instrumentalizado por fascistas, sin embargo, es imprescindible), lleva tiempo y encontrar servicios o productos que sustituyan a los que vienen de las marcas que quieras boicotear, además, puede ser frustrante y costoso. No creo que podamos reprochar nada a GKS. Si hay reproches, tienen que ir a los manipuladores (que son, otra vez, los de siempre).

De lo suyo gastan

No encuentro atractivo un espectáculo en el que un ser humano se juega la vida y un animal precioso es herido para que se desangre hasta la muerte, por eso no voy a los toros. Por todo lo que conlleva actualmente al show, secuestrado por la extrema derecha, además, lo rechazo. De lo suyo gastan: si quieren sobar “lo taurino” y este se deja, ¿quién soy yo para protestar? “Nuevo revés”, “tarde de toros sin puro no vale un duro”, “otro varapalo a la tradición taurina en España”, escribe Lidia Ramírez, que rebajó su titular en The Objective (en el que hablaba de ataque) a lo largo de la mañana de ayer.

Lo “nuevo” de Apple

Cuando leí en Vozpópuli que “el nuevo iPhone alcanza los 2.500 euros de precio”, me acordé de una pieza que habían publicado en Microsiervos en agosto: “Apple ya no lidera la tecnología: su verdadero motor es la avaricia disfrazada de marketing”. Un iPhone con más memoria, otro más fino, un reloj conectado vía satélite y unos auriculares que hacen traducción simultánea con inteligencia artificial son las principales novedades de una marca (de la que soy usuario) que ha “pasado de ser una empresa de ingeniería tecnológica a una de ingeniería de sus finanzas” basada en la “hiperinflación de los precios”.

Solidarity-washing

Tenemos que hablar también del “solidarity-washing”. Es necesario porque ayer Josean Izarra describía en El Mundo que Ibon Meñika, cabeza visible de Gernika-Palestina y generoso dador de lecciones, fue condenado, entre otras cosas, por servir de recaudador a ETA. A ver, si te dedicas a financiar a una banda fascista, antifascista no puedes ser. Eso es de primero de ética. Y solidario me temo que tampoco eres si utilizas el dolor que generan 65.000 personas asesinadas por el gobierno y ejército israelíes para pegarte una jabonada por ti y por todos tus amigos. Como dice Javi Vizcaíno: allá a quien se la cuelen.

Que quede claro

Que no deje que la izquierda abertzale me cuele un boicot a las instituciones vascas en nombre de Palestina, no significa, evidentemente (es evidente, sí, pero a los tontos hay que aclarárselo), que me parezca bien la presencia de un equipo ciclista patrocinado con dinero israelí y con el nombre del estado cuyo gobierno ejecuta hasta a 65.000 personas en Gaza y ampara terrorismo en Cisjordania. “Sionista, defensor de la masacre en Gaza y respaldado por Netanyahu: así es Sylvan Adams, el dueño del equipo israelí boicoteado en La Vuelta”. Así lo definen en LaSexta y así lo señalamos.

“Tourist, go home!”

De esta noticia: “El exjefe de ETA, ‘Mikel Antza’, pide posponer su declaración judicial por el asesinato de Gregorio Ordóñez porque está de vacaciones en Mallorca” (Infobae), lo que me has me llamado la atención es la colaboración de Mikel Albisu Iriarte en la gentrificación de la isla. Por lo menos, irá a un hotel, ¿no? ¿O se ha pillado un Airbnb? Acabáramos. ¿Se sentirá aludido por las pintadas de “tourists, go home!”? ¿Tendrá sensibilidad para eso? ¿Tiene sensibilidad para temas sociales quien es llamado ante el juez “por su presunta participación en la planificación del atentado que costó la vida a Gregorio Ordóñez”?

No somos idiotas

Nos toman por idiotas quienes intentan blanquear su fascismo señalando el de otros, nos toman por idiotas quienes denuncian a los turistas cuando no están de vacaciones y nos toma por idiotas Miguel Tellado cada vez que habla (y lo hace todos los días). Hace bien Raquel Marcos en dejar claro en Bluesky lo que vemos todas y todos: “El PP se arroga la representación de los pueblos y la España vacía y los territorios, pero en realidad se hace lo que dice Madrid y los presidentes son directores de sucursal”. Algo muy mal estamos haciendo muchos cuando con un portavoz como Tellado el PP aspira a ganar las elecciones y gobernar.

OK, rey

En el Instagram de la Casa Real han recogido el momento en el que Felipe VI “ha recibido a una representación del periódico digital OK Diario, que este año celebra su décimo aniversario”. Un planazo, como se puede apreciar en la cara del rey. Eduardo Inda, a su lado, estaba más entregado, como leyendo una oda que había escrito con esmero para compartir con un jefe de estado al que nadie elige pero que sí elige junto a quién se sienta. Y no, mira, no vale eso de que la Casa Real está abierta a todo el mundo porque no lo está, y legitimar a un medio conocido por difundir desinformación es una elección. Se es o no se es.

Sí, pero ahora no

Esto de Salvador Enguix deberíamos escribirlo y leerlo más veces: “Grave error que la izquierda acepte entrar en el debate demagógico del sueldo de los políticos que alienta la derecha. La gestión pública debe estar bien pagada, y reconocida”. Lo publica en La Vanguardia después de que Podemos pidiera que en Catalunya la subida a los funcionarios de un 2% no fuera extensiva al gobierno. Esa subida ahora no toca (puede que ni siquiera la del funcionariado), como no toca la del ejecutivo español (ahí los de Podemos sí mejoran su sueldo). Y lo que nunca debería de tocar es el populismo que aquí manosea Bildu.

Qué (t)error

Precisamente en Podemos pueden estar viviendo un viernes 13 terrorífico porque, pase lo que pase con el escaño de Teresa Rodríguez, el cuento de miedo va a continuar: si la andaluza permanece en el grupo de Podemos en aquel parlamento, será difícil de gestionar. Si se libran de ella, por “salud democrática” (Público), según los propios morados, será una opositora más a su gestión. Todo esto, mientras Rodríguez sigue con su permiso por maternidad y después de que Irene Montero hiciera un ridículo injustificable en Twitter cruzando mensajes y haciendo un flaco favor a la Igualdad. Esta peli va para saga.

¿Una de miedo?

Los bares están cerrados, hay toque de queda y es viernes, 13. La de hoy es una buena noche para ponerse una copa en casa y ver una peli de miedo. Una peli de miedo como la de Leonor, el documental que ya se puede ver en Amazon Prime Video. La historia de una niña que ejecutará el más terrible de los asesinatos: la modificación de la Constitución para abolir la ley sálica y que pueda reinar. La peli de terror más extremo en el que la pequeña tiene que sobrevivir a un abuelo avaricioso, una madre aterradora y un padre incapaz de salvarla, en una familia en la que ya hubo asesinatos entre hermanos.

Los privilegios de Ortega Smith

Jon Arrizabalaga tuiteaba una frase de esas que, pese a su sencillez aparente, resuenan: “Tú no puedes ver La Vuelta desde la carretera. Ortega Smith, sí”. El diputado de Vox no solo puede: lo enseña sin tapujos en su cuenta en Twitter con un vídeo en el que se le ve acudir a un puesto de auténtico privilegio para ver el final de la competición. Privilegio… Acompañado de vanidad, porque un equipo de imagen le acompañó para grabarle, para exhibirle junto a imágenes de los corredores. Ahí está la casta que no se esconde, la que se deja ver bien: siempre fueron privilegiados, como todos los fachas en España.

Pues yo creo que no

Me temo que el cambio en la presidencia de EE.UU. va a seguir generando noticias, posts o tuits para esta columna. Yo daría el tema por zanjado, pero mientras Trump mantenga su cuenta en Twitter hablaremos de él. No obstante, soy de esa minoría que cree que el trumpismo se agotará: incluso aunque se presente a las elecciones en 2024 lo hará sin fuerza, sin apoyo, sin acompañantes y con mucho menos dinero. Y ninguno de sus hijos tiene el magnetismo pero sí acapara todas las dudas. El trumpismo, como amenaza global, morirá cuando abandone la Casa Blanca. Como entretenimiento sí pervivirá.