El Athletic, desde que ha llegado Marcelino, consiguió ayer, por segunda vez, mantener la portería a cero.
Pero por contra, por primera no hicieron ni un gol. Conclusión, empate a cero en Balaidos. Triste, pero seguramente, justo por los merecimientos de los dos equipos. Creo que fue uno de los peores partidos de la era del entrenador asturiano. El equipo salió temeroso y durante todo el primer tiempo el balón y el dominio lo tuvo el Celta. Eso sí, las dos mejores ocasiones fueron nuestras.
El rival no consiguió crear peligro, y mucha culpa de ello la tuvo Yeray, el cual está a un nivel impresionante. Hoy mismo Luis Enrique va a dar la convocatoria para los próximos partidos de la selección y creo que le va a llamar. No sé si habrá otro central, ahora mismo en otro equipo, tan solvente como él. Ayer no solo cortó muchísimo, sino que encima, una de sus salidas de balón se convirtió en un buen contrataque. En el segundo tiempo, continuó su recital y gracias, porque si no estaríamos hablando de otro resultado final. Los errores de su pareja defensiva llevan multiplicándose los últimos encuentros. Ayer de nuevo Núñez cometió 3 errores de bulto, graves. Uno, nada más empezar, supuso una falta en la frontal del área, que Aspas podía haber convertido en gol, porque era un regalito para él.
Y el del segundo tiempo, el corte prodigioso e in extremis de Yeray, evitó el que otra vez Aspas, se fuese sólo frente a Simón. Núñez empezó la temporada pidiendo más minutos y ser titular, por circunstancias de las distintas competiciones ha jugado bastante y ha desperdiciado las ocasiones de demostrar, que se merece ese puesto. Yeray ha apagado sus fuegos en muchos momentos y quizá, el hecho de que hayan jugado tanto juntos, ha hecho que el de Barakaldo haya destacado de manera más clara. Luego saldremos de dudas de si le convocan para la selección o no. Me alegraría por él si lo consiguiese, aunque pensando en el Athletic y el montón de minutos que lleva en sus piernas, me daría un poco de rabia porque tenemos las finales ahí cerca y necesita descanso. A Marcelino le preguntaron sobre ello, en la previa del encuentro, y contestó que no era nadie para decirle nada a Luis Enrique, y que si lleva a nuestros jugadores, se alegrará por ellos y adelante. A ver qué pasa.
Siguiendo con el partido, en el segundo tiempo ya con Muni en el campo, en vez de Raúl García, que, sorpresivamente, estuvo flojo, se mejoró el juego. Hubo más presencia en ataque pero, el desarrollo del juego me recordó muchísimo a los partidos anteriores con Garitano, por la cantidad de errores en pases sencillos, que hacían que se desbaratase el contrataque y que el balón volviese a los pies de los celtiñas. Muchísimos errores, demasiados. ¿Tendrán la cabeza en las finales de Copa, como todos? No sé, pero lo que sí sé es que estuvieron flojos, flojos.
Para acabar, comentar una de las últimas jugadas del partido en la que se podía haber pitado penalti a favor del Athletic, porque Brais tocó a Iker en el tobillo y éste se fue al suelo. ¿Penalti? No lo sé, pero si lo fue el de Suárez, la jornada pasada, éste me lo parece, incluso más. Pero… ni lo revisó el árbitro, ni el VAR. Así funciona esto. Una vergüenza.
Ahora por delante el equipo tiene una semana entera para poder descansar y a la vez, preparar el próximo derbi contra el Eibar. ¡A por los armeros! Y…
¡Aúpa Athletic!