Este partido era un incordio para el Athletic por estar situado dónde estaba. Justo 3 días antes de la vuelta de semifinales de Copa. Sin mucho tiempo para descansar.
Así que aplaudo lo que hizo Marcelino con la alineación, introduciendo 7 novedades con respecto al equipo que jugó contra la Real Sociedad. Ni una pega le pongo. Ya comenté que no quería a los titulares en el verde, para evitar cansancio excesivo o posibles lesiones. El miércoles tenemos la cita fundamental en Mestalla y no se podía arriesgar en Barcelona más de la cuenta. Ahora habrá que dar por buena la derrota si conseguimos el objetivo.
Además nos enfrentábamos al mejor Barça de este año. Llevaba sus últimos partidos goleando de 4 en 4 y en éste no quiso ser menos. 4 a 0 nos metió, aunque no mereció tanto premio.
Salieron a por todas metiendo al Athletic en su campo, y casi sin poder respirar. La presión del Athletic no era como la de la mayoría de partidos de esta temporada, o la del partido de la Copa, pero el Barcelona tampoco era el mismo y además jugaban en su casa, y nuestros jugadores tampoco eran los mismos. Tras la clara ocasión de Gavi, nosotros tuvimos dos seguidas, la de Zárraga y la de Vesga. A pesar de no estar muy acertados en el pase se había llegado a puerta con peligro. Pero llegó el gol de Aubameyang, que le comió la tostada a Íñigo Lekue, tras un rechace del larguero. Era el minuto 37. Villalibre tuvo otro tiro a puerta pero sin gran ángulo. El Barcelona siguió atacando pero se llegó al descanso con ese resultado.
Marcelino hizo en el descanso dos de los cambios ya pactados desde el inicio. Íñigo Martínez por Yeray, así cada uno jugó un tiempo, ya que imagino serán los dos titulares en Valencia. Y Sancet por Raúl García. Aquí ya dudo de cual de los dos será titular el miércoles. El equipo empezó a presionar más arriba, pero se seguían fallando pases en los últimos metros. El principio del fin llegó con la salida al campo de Dembélé que acabó de machacar las posibles aspiraciones zurigorris. Golazo con la zurda, volviendo a dejar en evidencia a Lekue, y el gol fue por el palo de Simón, pero era un tiro imparable, por lo que no le culpo. En el campo ya estaban los Williams y en una de las escapadas de Iñaki, Piqué le agarra de la camiseta, lo suficiente para que lo vea él linier, el árbitro, el recogepelotas más alejado a la jugada e incluso Stevie Wonder… Era la segunda amarilla y expulsión, pero … no interesa, el Barcelona tiene que estar arriba en Liga, y los árbitros no lo van a impedir. Una vergüenza, por clara, y porque no disimulan nada. En la tele dijeron que Iñaki se tenía que haber tirado. Y no. No es necesario que se tirase, porque era falta y la debieron pitar mandando a la caseta al central. No digo que con eso hubiese ganado el Athletic, pero si tengo claro que no nos hubiesen metido dos goles más. Dembélé cambió de banda y desde allí hizo dos asistencias para que subiesen los dos últimos goles al marcador. No se mereció tanto castigo, pero en los últimos minutos los cambios del Barcelona descosieron al equipo por todos lados. Calidad se llama.
Europa un poco más lejos pero había que llegar bien al miércoles. El Valencia es el objetivo. Vamos a encontrarnos al equipo más sucio de la Primera división y te diría que de todas las ligas, así como un ambiente infernal. No hay que caer ni en su juego ni en sus tretas. Esperemos que el árbitro no permita lo que permitió en San Mamés y que el Athletic dé su mejor versión, porque el éxito del año depende de ello. ¡A por el Valencia! Y…
¡Aúpa Athletic!
P.D.: ¿Por qué a nosotros sí nos pitan los fueras de juego sin esperar a que acaben las jugadas, confundiéndose como ayer dos veces, y a ellos no? Estoy harta. Y otra pregunta… ¿Qué hubiese pasado si la jugada en la que Villalibre va al suelo en el área blaugrana, hubiese sido en el otro área con un jugador culé?