Un 8-M necesario

La necesidad del 8-M y de la reivindicación feminista, entendida como el único método para alcanzar una igualdad real de oportunidades, está fuera de toda cuestión. Y por si a algún recalcitrante le quedaba alguna duda ya están los más fachas para aclarársela. Silvia Intxaurrondo clamaba así en Twitter: “El mural dedicado a grandes mujeres en el Barrio de la Concepción, mi barrio, vandalizado esta noche. ¡Cobardes! Más que nunca, 8-M”. Realmente, es muy sencillo: o estás con esos cobardes y fascistas o estás con la reclamación de una igualdad plena. Aunque sí puede haber excesos en esto no hay término medio.

Incomprensible

Es innegable que las concentraciones del 8-M podían atraer a más manifestantes que cualquier otra porque su reivindicación es de total justicia y por eso genera tantas adhesiones. Pero incluso con esa certeza es difícil de justificar que el gobierno español prohibiera las marchas en Madrid, en el mismo Madrid en el que hemos visto manifestarse a Cayetanos, juntarse a falangistas y, este mismo domingo, con la prohibición ya confirmada por la justicia, a seguidores del Atlético de Madrid sin guardar ninguna distancia y sin que la policía, allí presente, cargase para disolver la concentración por motivos sanitarios.

Mujeres de derechas

Carla Toscano no se cortó en Twitter cuando mostró imágenes de dos mujeres durante los premios Feroz que, a su juicio, mostraban “fealdad, chabacanería, zafiedad”, y las relacionó con “la ideología de género”. La diputada de Vox es la misma que, anteriormente, se había quejado de que hicieran chistes con su imagen durante una comisión (“mucha guasa con lo de Azúcar Moreno”) y aventuraba que “si alguien de Vox hiciera referencia al físico de una mujer la izquierda pediría su cabeza”. Nunca Gris mostró ambos pantallazos e, igual que Toscano, no se cortó en su tuit: “Pedimos tu cabeza, escoria nazi”.

Y mujeres de izquierdas

Este titular en El Confidencial es de esos que resuenan cuando acabas de leerlo: “Montero llega a su segundo 8-M con el contador legislativo de Igualdad a cero”. No solo eso: ayer mismo se hizo pública una recogida de firmas en la que participan personas próximas a Podemos y contrarias a la Ley Trans que está preparando el ministerio de Montero. No soy de los que cree que legislar más es sinónimo de aprovechar mejor la legislatura, pero sí de los que saben contar, y dos años son muchos para no haber generado el consenso o, por lo menos, el clima suficiente que haga avanzar la Igualdad o, como mínimo, su ministerio.

Y esto no para

No importa que sea 8-M para que un hombre intente asesinar a su expareja, como sucedió ayer en Valencia: la violencia de género es la máxima expresión de la desigualdad y el machismo que siguen instalados en nuestra sociedad con una inercia preocupante porque parece imparable. Mujer, 50 años y siete cuchilladas, con esos datos era ingresada en el hospital y en estado grave la víctima, la última en España mientras escribo estas líneas y que sirve como muestra de lo necesario que es el 8-M y la reivindicación del feminismo. Termino como empiezo, lo sé. También sé que el año que viene volveré a escribirlo.

China sigue siendo una dictadura

No culpo a China ni por el surgimiento del coronavirus ni por su expansión. En un mundo de locos e hiperconectado como el nuestro esto iba a pasar tarde o temprano. Pero tampoco creo que debamos perder de vista de qué hablamos cuando lo hacemos de China y, sobre todo, de su gobierno. Se trata de una dictadura en la que las desigualdades sociales son atroces. Sigo sin creerme la cifra de contagios y muertes que da el Estado, basado en un partido único (y más, viendo cómo ataca en Europa), y me niego a lavar la cara a un régimen aunque ahora esté exportando material que necesitamos. Gracias… Y punto.

Y este sigue siendo lo de siempre

Después de confirmar que no tiene coronavirus, Santiago Abascal ha vuelto a mostrarse en Twitter como es: “No puede ser que la crisis económica nos haga más daño que la pandemia. Es el momento de una gran liberación fiscal de cuotas y cotizaciones a los autónomos y pymes. Y de eliminación de todos los ministerios y consejerías superfluas, y de subvenciones a sindicatos, partidos, etc.”. No faltará quien diga que este hombre está enfermo todos los días del año. Solo así puede mezclarlo todo y sacar un cóctel perfecto… para sus mierdas. Por cierto, el que vivió de un organismo público probadamente superfluo fue él.

Son nazis, Isabel

Isabel Díaz Ayuso ha llamado “grandes” a los integrantes del Frente Atlético que, vía Twitter, se han mostrado disponibles a colaborar como voluntarios. Alguno sí será grande de tamaño, pero en general, si algo ha quedado claro es que en ese colectivo hay unos cuantos nazis. Así que, del mismo modo que no podemos blanquear una dictadura por culpa del coronavirus, no podemos blanquear a la ultraderecha. Y Díaz Ayuso debería de ser consciente de que no habla ni como madrileña ni como política del PP, sino como presidenta autonómica. Y si lo sabe y sabe lo que hay en ese frente y, aun así, actúa de este modo, peor.

“Podemos pide al gobierno”

Cada vez que leo la frase “Podemos pide al gobierno” me acuerdo de Martin Garitano, que salió de su despacho cuando era diputado general de Gipuzkoa para sumarse a una manifestación contra la institución que él mismo presidía. Nadie entendió esa dualidad en Euskadi… Como nadie la entiende en España en el caso de Podemos. Una persona que sabe de esto mucho más que yo me explicó en una ocasión que en política lo peor que te puede pasar es no saber quién eres. Y si Podemos no tiene claro si es gobierno u oposición, o juega a ser las dos cosas… Le irá mal. Allá ellos y a quien le valga.

Iglesias descubre que los demás tienen corazón

Uno de los tuits que más me sorprendieron la semana pasada fue este con unas declaraciones de Iglesias: “Debo reconocer que no imaginaba que una de las primeras preocupaciones de la ministra de Defensa iba a ser la situación de las personas sin hogar. Me emocionó y he de reconocer que es un honor trabajar a su lado”. Igual Pablo Iglesias pensaba que nadie más que él tenía sensibilidad o empatía… Como pensó que nadie más que él tenía sentido de la democracia y la decencia, o que nadie más que él era capaz de hacer entrevistas, o que nadie más que él era un académico íntegro y coherente.

Pedro J. Ramírez, haciendo lo que mejor se le da

Hace tiempo que decidí no traer a esta columna más noticias de El Español. El digital de Pedro J. Ramírez, que nos lo vendió como el primero que, a base de periodismo, haría verdaderamente frente a las webs de los medios tradicionales, hoy no es más que un colector que cae en el amarillismo, las trampas para lograr clics y los enfoques de mierda. Así, sin paliativos: enfoques de mierda. Por eso sí les traeré noticias sobre este medio, como la lógica indignación que ha generado por sugerir que las obras de accesibilidad en el Congreso son un capricho de 123.000 € del diputado Echenique.

Cuando crees que eres el amo de la discoteca…

Espero que Mariano Rajoy esté leyendo el Marca cada mañana por necesidad, porque no soporta el discurso del PP que está imponiendo Pablo Casado. Cualquier otra cosa me sorprendería (que esté al tanto de cada barbaridad de su predecesor) o me decepcionaría (que esté de acuerdo con él). Pero más allá de Rajoy, Pablo Casado sigue repartiendo estopa como el que se cree el gallo del corral: “¿Nos están diciendo que, como en Cuba, los niños son del Estado? Aquí no va a venir ningún comunista a decirnos cómo tenemos que educar a nuestros hijos”, dice y tuitea, fuera de toda razón y lógica.

…Pero no pasas de “pagafantas”

En la discusión sobre el PIN parental todos tenemos algo que perder menos los de Vox, que tienen todo que ganar. Que hablemos de ello, de hecho, es ya una victoria. Que PP y Ciudadanos defiendan la barbaridad, es una goleada abultada. Así responde Espinosa de los Monteros a tuits como el que acabo de mostrar de Casado: “Felicidades sinceras a Pablo Casado y al PP por ponerse del lado correcto. Ahora Galicia, Castilla y León, Andalucía y Madrid merecen la misma defensa de la libertad que hemos impulsado en Murcia”. Vamos, que Casado puede intentar ir de chulo pero no pasa de “pagafantas”.

Y los suyos, tan tranquilos

A nadie puede sorprender ver a aficionados del Atlético de Madrid haciendo el saludo nazi y provocando a la ciudadanía de Eibar. Ya sabíamos qué tipo de gente habita en sus fondos desde hace años. Lo novedoso es que la difusión de los vídeos no genere una crítica unánime, sino un debate sobre si debemos mostrarlo (que sí, por supuesto) o si podemos llamarles lo que son (como bien sugiere Endika Río), nazis y fachas, después de que muchos periodistas digan que hay que tener cuidado e incluso algunos jueces sentencien que eso es propasarse y les deja en la indefensión. Van ganando, que a nadie le quepa duda.

1-0, y gol de Messi contra 10

Hablando ya solo de fútbol y de su tratamiento en los medios, da entre risa y pena ver a los que se supone que saben de este deporte aplaudir los números de Quique Setién en su primer partido con el Barcelona: 1.005 pases y una posesión superior al 80%. ¿Y qué? Al final, su equipo ganó como siempre: con un gol de Messi y el rival, con 10. Porque puedes aburrir soberanamente con mil pases y no ganar. Ni es buen fútbol ni es efectivo. Y puedes jugar un fútbol directo, divertir, golpear incesantemente a tu rival, marcar goles y ganar. Otro debate, ya, es el del servilismo de la prensa deportiva a Barça y Madrid.

Les da igual la legalidad

Estoy de acuerdo con César Calderón en que si en Vox hubieran jugado mejor sus cartas ahora estarían bien colocados para el 10-N: podrían presentarse como el partido antiestablishment tras el fracaso del propio establishment. Por desgracia para ellos, han preferido cubrirse de una capa de caspa antes que del barniz populista que brilla mucho pero por poco tiempo (que se lo digan a Iglesias o Rivera). Sobre la exhumación del dictador, Santiago Abascal tuteó esto: “Nos da igual que sea legal o no la intención del gobierno de profanar tumbas”. A ellos la legalidad se la trae al pairo, literalmente.

¿Esto no es delito?

Quienes se andan con pocos rodeos son los del Movimiento Por España, “colectivo franquista” con el que han hablado en el digital El Plural y han respondido en estos términos: “El tiempo que tarde Franco en salir del Valle de los Caídos, es el que le queda de vida al que lo saque. (…) Vamos a defender a Franco como sea y de la manera que sea. (…) Llegará un momento en el que nos cabreemos y pasarán muchas desastres. Van a tener que poner crespones negros en muchas partes. (…) Se está poniendo la cosa muy mal. (…) Está jugando con la vida de las personas”, dice su portavoz, Eduardo Moreno.

Allá Boadella y los que le ríen las gracias

En este momento en el que los defensores de Franco se están quitando las caretas quien decida pegarse a ellos luego no podrá decir que no lo sabía. Por ejemplo, Albert Boadella recibirá el mes que viene el premio “Unidad de España” de la asociación ultraconservadora Hazte Oír (esa que Rajoy declaró “de utilidad pública”), junto a Francisco Serrano, la cara visible (y no precisamente amable) de Vox en Andalucía. Lo dicho, luego Boadella que no vaya de artista integral y transversal, que lleva años coqueteando con los más ultras. ¡Y nos lo vendieron como el paladín de la pluralidad en Catalunya!

Echenique se queda solo

Desde que empezamos a conocer a los de Podemos tuve la sensación de que todos estaban sobrevalorados. Hasta los más válidos han sido pintados como estrategas y mentes tan importantes que no hacían justicia a su verdadera capacidad. Pero el caso de Echenique cantaba. Hoy, su situación es tan complicada, señalado dentro y fuera de Podemos como uno de los principales culpables de casi todo, que hasta peligra su escaño por Aragón el 10-N. Todo dependerá de la capacidad de pegada de Errejón con la Chunta en la circunscripción. Los aragonesistas lo tenían claro: con Echenique, no.

Estamos llenos de prejuicios

La delantera del Atlético de Madrid y de la selección brasileña de fútbol, Ludmila Silva, ha colgado un vídeo en su Instagram para denunciar el acoso que sufre en los supermercados españoles, donde por su aspecto es seguida por el personal de seguridad. Si en vez de una jugadora hubiera sido un jugador con las mismas características, delantero de Atlético y la Canarinha, sin duda sería ampliamente conocido. Pero el hecho de ser mujer, negra y con el aspecto particular que lucen algunos futbolistas de élite, hace que en vez de respeto a una deportista de primera tengamos prejuicios hacia ella.

¡Hagámoslo!

“En pocos meses han caído dos gobiernos en los que estaba la ultraderecha: Austria e Italia. Gracias al periodismo de investigación y a la altura de miras de otros partidos. Demostrado: ejercer la responsabilidad periodística y política es la mejor manera de defender la democracia”. La periodista Berta Herrero era así de contundente en Twitter y yo lo celebro porque a veces necesitamos que nos recuerden que, nosotros, sí podemos. Me refiero a los periodistas, a los políticos… Y a las y los votantes debidamente informados que se enfrentan a la extrema derecha: juntos volveremos a vencerla.

Nos toman por tontos

La nueva política consiste en repetir los clichés de la vieja mucho más rápido pero con una nueva etiqueta y con más intensidad. En especial, hay una práctica de la vieja política que la nueva parece haber sublimado: la de tomar por idiota al personal. Las ofertas públicas de Podemos al PSOE mientras Echenique desprecia a los socialistas en Twitter alcanza unas cotas de hipocresía nunca vistas. Y lo de Ciudadanos en Madrid, ya, es de matrícula de honor: casi de un día para otro hacen inauguraciones como si hubieran ejecutado las obras. Eso es tomar por idiota a la ciudadanía, y siempre pasa factura.

Nota mental

Precisamente, ni Ciudadanos ni PP son de esos que ponen pie en pared contra la extrema derecha. Al contrario: se apoyan en ella y la empoderan. ¿Por qué? Desgraciadamente, porque todo apunta a que persiguen los mismos objetivos: “¡Que cuando dicen ‘bajar los impuestos’ no están hablando de los vuestros! ¡Que hablan de los impuestos de ellos, de los ricos! ¡Que parecéis gilipollas!”, exclama Pani El Rojo en Twitter como respuesta a los anuncios de rebajas fiscales de Díaz Ayuso o Juanma Moreno, punta de lanza del pacto a tres derechas extremadas para beneficio de los que llevan siendo poderosos, por lo menos, unos 80 años.

Todos llegamos tarde

La media punta del Valencia, Mapi Vilas, ha logrado hacer viral una respuesta suya en Twitter al programa El Chiringuito: “Ya estábamos en el mapa. Otra cosa muy distinta es que no tuvierais interés en verlo”, después de que en el programan anunciaran que “el fútbol femenino se ha puesto en el mapa con la llegada del Real Madrid”. La afirmación de los televisivos, como siempre, es un diez en provocación y un suspenso en realidad, pues antes de Florentino Pérez ya llenaban estadios. Pero no es menos cierto que todos llegamos tarde: las futbolistas siempre han estado allí, nuestra atención, no.

La moda de parecer pobre

Parecer pobre no pasa de moda. Es una manera de legitimarse que, sobre todo algunos votantes de izquierda declarados, ejercen tanto como pueden. Aseguran que crecieron en barriadas, que viven en barrios obreros, que conducen coches de gama media y que van de vacaciones donde pueden. ¡Vaya, pues como todos! El tono ese lastimero de la clase media intentando parecer baja hace tiempo que suena aburrido, pero cuando lo práctica alguien como el Cholo Simeone en el Atlético de Madrid (donde podría estar cobrando 24 millones netos por temporada), declarándose “equipo del pueblo” suena a chiste malo.