«Fiasco»

Si le compras el tema, el enfoque y hasta las citas directas a la extrema derecha eres, como poco, colaboracionista. Y si eres un colaboracionista no podemos ni debemos tratarte en serio, como a The Objective con esta mierda: “Fiasco en la exhumación de las fosas: solo se logra identificar el 4% de los cuerpos”. La opinión, que el medio respalda, es de la “la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces. Según esta entidad, los datos evidencian ‘el absoluto fracaso en las identificaciones de las víctimas’”. Una búsqueda en Google de 15 segundos permite ver de qué va Raíces y, de paso, The Objective.

Un claro vencedor

Si “Vox condiciona pactos de gobierno con el PP a que Feijóo no se acerque al PNV” (El Independiente) está claro quién sale ganando de esa ensalada de partidos: aquel al que Vox señala como su némesis. Soy un pesado, lo sé, e incluso puede que esté ganándome antipatías con demasiada facilidad, pero no me importa si las antipatías vienen de la trinchera de los fascistas y de quienes se empeñan en ablandar su imagen. Esto es sencillo: o contra ellos o con ellos. O antifascista en todo momento y lugar (y eso excluye a muchos en Euskadi que presumen de serlo, pin rojo en la solapa, incluido), o fascista.

Sí, esto también lo es

El gobierno cubano no es la antítesis a un gobierno fascista, y quienes lo apoyan están más cerca de los totalitarismos y la homofobia, por ejemplo, que de una visión humanista del mundo. Recuerdo esto en el momento en el que leo la noticia: “Cuba cuela en la ley de las Familias la explotación reproductiva de las mujeres con el eufemismo de ‘gestación solidaria’. Tal como fue aprobada, la norma no impide el turismo reproductivo y permite a los hombres solos o en pareja con otro hombre pedir esta ‘técnica de reproducción asistida’” (Público). En plata: Cuba “abre la puerta a los vientres de alquiler”.

Ya no vale mirar para otro lado

Ni en el caso de Cuba ni en el de Rusia vale ya mirar para otro lado. En realidad, nunca ha valido, pero el tono de voz y la seguridad con la que lanzan su argumentario los defensores a sueldo (o los acríticos manipulables) ha hecho que parezca que sí en alguna ocasión. De hecho, las mujeres cubanas y los hombres rusos, especialmente, tienen que mirar ahora su futuro totalmente de frente: “La movilización decretada por Putin ha revuelto a los hogares rusos, que habían vivido estas décadas mirando hacia otro lado si la impunidad del putinismo no afectaba a sus vidas”, tuiteaba María Sahuquillo.

Tamara, la mujer

Me ha sorprendido ver a Tamara Falcó elevada a modelo de comportamiento, después de su ruptura con otro pijo, para chicas y mujeres que no tienen que dejarse mangonear por sus novios o maridos. Estoy completamente de acuerdo con la autodeterminación de cada uno y una, pero no con que Falcó sea un modelo de nada, y menos de feminismo o liberación de la mujer cuando la propia Tamara va a participar “en el Congreso Mundial de Familias”, que Ángel Munarriz describe en Twitter como “el avispero de organizaciones antiabortistas y por la ‘familia natural’, eufemismo para decir que no-LGTBI”.

Él sí lo sabe

Nadie sabe quién ha boicoteado el gaseoducto que ha hecho que se pierdan toneladas de gas y está provocando un desastre climatológico invisible pero grave. Pero Juan Carlos Monedero tiene el dedo índice para algo: “Todo apunta a que han sido los EE.UU. quienes han volado los gasoductos Nordstream 1 y 2. Biden lo advierte, su flota maniobra allí, un eurodiputado polaco lo celebra y el gas licuado gringo se beneficia. EE.UU. va a arruinar a una Europa cada vez más insignificante. Viva la OTAN”. Quien tuitea algo así y, además, con esa premura, o está intoxicado o es de los intoxicadores.

Fíate de Rusia

No sé quién ha boicoteado el gaseoducto, pero sí sé que los EE.UU. a quien señala Monedero fueron los únicos que vieron venir la invasión rusa sobre Ucrania, que Vladímir Putin nos amenaza y no es en absoluto fiable, y que “una red coordinada de cuentas rusas crea páginas webs que se hacen pasar por hasta 17 medios de comunicación para promover bulos sobre la guerra en Ucrania que después se amplían desde Facebook y Twitter” (EPE). La de la propaganda es una guerra que el Kremlin también libra, además de con esas webs, con prescriptores muy bien penetrados en los medios y las redes sociales de algunos países.

No es un retrato, es un selfie

Hay que tener cierta habilidad para hablar de la política catalana con el cariño que merece un pueblo que quiere que su voluntad nacional sea respetada en el mundo. El problema es precisamente ese: los partidos nacionalistas hoy parece que están más a otras cosas que a ser dignos de la ciudadanía a la que representan. Y no hablo de “apretar”, como decía Quim Torra, sino de estar a la altura del momento. Y Aragonès no lo está cuando destituye a su vicepresidente de Junts pero no disuelve su gobierno a la espera de que lo hagan las y los consellers de ese partido. Y así la insatisfacción y la desafección crecen, para alegría de España.

“Rigor”

Estoy más de acuerdo con quienes votaron en contra (en este caso, PSOE, PP y Vox) que con quienes se abren a debatir si hay que bajar la edad de voto en España (y por extensión, en Euskadi) a 16 años. Me parece que este es un debate inútil que, además, no toca ahora. También me parece que es un debate artificial y que quien lo agita lo hace más para señalar que buscando el fin: Pilar Garrido no dudó en meter en el saco del “no” al PNV. El propio Aitor Esteban le pidió en Twitter “rigor” porque su grupo se abstuvo: “Debe ser objeto de una profunda reflexión y de un gran pacto y ya hay una Subcomisión para la reforma de la LOREG”.

No lo entiendo pero vale

Voy a ver el Mundial aunque se juegue en Qatar. Me parece mal que los todopoderosos jeques y emires estén comprándose el mundo con nuestro dinero (a cambio de petróleo y gas) y me parece peor que se lo estemos vendiendo. Y mientras lo veo protestaré en esta columna y en mis redes sociales por todo lo que se ha hecho mal para que el Mundial acabe en un país gobernado por una dictadura familiar. Lo que no entiendo es el gesto de Hummel de borrar los logos de sus camisetas y dejar solo los colores de Dinamarca. Pero han golpeado primero y el resto de marcas y federaciones ahora tendrán que moverse. Y eso sí me parece bien.

Así es la guerra

Que un comisario ruso se encuentre en estado crítico después de haber sido disparado en una oficina de reclutamiento militar después de la orden de Vladímir Putin, y que el joven recluta (un civil) que ha disparado haya arruinado su vida es una tragedia. Una tragedia que es consecuencia directa de una invasión injusta a todas luces sobre un país que no inició ninguna agresión y una población a la que pillaron por sorpresa los bombardeos y la crueldad que hemos visto. La guerra es así: con disparos, con sangre y con vidas truncadas. Justificar a quien la inicia, la sostiene y la amplía es una bajeza moral y debería de tener consecuencias.

¿Os compra con esto?

Vladímir Putin lleva décadas intentando desestabilizar occidente. Para él, la guerra es de largo recorrido, es contra todos los países que no pueda controlar y es multinivel. Sí, creo que con el dinero que le hemos entregado a cambio de sus reservas naturales ha ido financiando todo tipo de acciones que ponían en duda valores tradicionales, y también creo que no es casual que Edward Snowden se refugiase en Rusia. Ahora, además, es ciudadano de ese país. Así lo han decretados las autoridades para jolgorio de quienes, consciente o inconscientemente, han participado en esa desestabilización que solo ha beneficiado a Putin y los oligarcas.

La democracia blandengue

Después de que Begoña Villacís tuiteara que “la derecha nostálgica gana las elecciones en Italia”, Rafa Cabeleira acotaba en la misma red: “Derecha nostálgica, fascismo riquiño… Elige tu propia aventura, claro que sí”. En uno de los principales periódicos españoles llamaron a la coalición de Meloni, Salvini y Berlusconi “derecha dura”. La derecha será dura pero el periodismo, por desgracia, esta vez ha sido blando. Y no solo eso: Félix Álvarez (Felisuco), del mismo partido que Villacís, ha sido más contundente en Twitter con las reacciones ante la victoria del fascismo que con el propio fascismo. La democracia blandengue es solo la suya.

¿De verdad no va a pasar nada?

España es un estado fallido. Y la culpa no es de los nacionalistas que queremos independizarnos, sino de quienes llevan la bandera rojigualda en la pulsera o de quienes hablan de patriotismo progresista. La culpa es de que no haya consecuencias después de que Alberto Reyero, el exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid durante el confinamiento, dijese en la Cadena SER esto: “El simple hecho de estar en una residencia e ir en silla de ruedas te excluía para ir a un hospital, es algo gravísimo”. ¿De verdad nadie va a investigar esto a fondo? ¿De verdad no va a pasar nada?

En serio: dejaos de mierdas

La ultraderecha avanza en Europa, Rusia amenaza al mundo, en la capital de España han podido cometerse atrocidades durante la pandemia, la sociedad catalana está fracturada y el nacionalismo catalán, aún más… Y ERC, secundado por Podemos y Más País, quiere que debatamos sobre si los menores de 16 años tienen que poder votar porque tienen ya la edad legal para trabajar. ¿Y por qué no lo bajamos a 14? Total, si pueden abrirse una cuenta en Instagram para seguir a los líderes de esos partidos, ¿por qué no van a poder votar? Creo que hay más de una inflación negativa, y la inflación legislativa es una de ellas.

La realpolitik

Hubo un antes y un después para Bildu el día que aceptó apoyar unos presupuestos generales del Estado y, con ellos, la inversión en el TAV, las partidas para la Casa Real en los distintos ministerios o la financiación de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Han intentado que no se note, han seguido con su discurso, pero se han manchado las manos (y no como se las manchan habitualmente). Y para mí es una gran noticia. Y Podemos, pese a su discurso errático sobre Rusia, podría dar luz verde a “aumentar el gasto en Defensa” (EPE), como compromete la OTAN, y con ello “desbroza el camino de los presupuestos”. Es la realpolitik, amiguis.

¿A caballo perdedor?

Ciudadanos está condenado. No tiene solución. Nadie se sube a un caballo perdedor en unas elecciones. Es un axioma tan sencillo como cruel. Y cuando Vox empiece a parecer testimonial, inservible y en declive, también acabará por sumirse en la irrelevancia política por el mismo motivo. Lo que no alcanzo a entender es que en Podemos e IU, en cuyo entorno podemos encontrar a tantos politólogos y teóricos, no lo sepan: si es cierto que “pactan el final de la marca Unidas Podemos pero buscarán candidaturas conjuntas en 2023” (Público), estarán ofreciendo un caballo perdedor a la ciudadanía. Y aunque cojee de izquierdas sigue siendo poco atractivo.

Algo que gestionar

Otro axioma muy sencillo en política y en gestión es este: a menos recursos, menos inversiones. Así que las bajadas de impuestos (que además favorecen a quien más tiene en detrimento de la mayoría) implican que el gestor elegido por la ciudadanía cuente con menos posibilidades. Antonio Cartier lo resume muy bien, mejor que yo, en este tuit: “La verdad es que resulta sorprendente que los gestores públicos no quieran tener recursos públicos, empresas públicas, servicios públicos… Gestores de la nada”. Evidentemente, tanto él como yo nos referimos a Ayuso, Moreno y el resto de líderes del PP que anuncian bajadas impositivas.

“Cómo salir de Rusia”

Una invasión, una ocupación, masacres, bombardeos, escolarizaciones forzadas en ruso, menores separados de sus familias y llevados a Rusia, misiles que caen cerca de centrales nucleares, reclutamiento forzado de civiles para alargar la guerra y una amenaza nuclear global. ¿Cómo se justifica todo esto? Pues hay muchos que siguen intentándolo. Más vale que les paguen bien. Mientras tanto, quienes pueden ser llamados a filas intentan abandonar el país y se convierten en nuevas víctimas de Putin. No importa que se desentendieran de la invasión o incluso la justificasen: son víctimas de la locura igualmente.

¿Cuánto se gana en ropa interior?

En NIUS definen así el contenido que podemos encontrar en OnlyFans: “Escenas eróticas sueltas, sin ninguna trama, de unos cinco o diez minutos”. La “suscripción es de entre unos 5 a 50 euros mensuales, dependiendo del perfil” y “el 80% de lo que cuesta una suscripción va directamente al autor”. Pero “solo el 1% de los top ganan el 33% del dinero que se genera en la plataforma, según distintos estudios, y únicamente el 10% obtienen el 73% de las ganancias que se obtiene en esta red social”. Para el resto, “el ingreso medio de un creador de contenido en OnlyFans es de 150 euros al mes”. ¿O esperábamos algo diferente?

Irresponsables

La “ofensiva” del PP contra el gobierno español “para bajar impuestos” (El Independiente) es una decisión pésima y una acción en todo punto reprobable: usar los recursos de una comunidad autónoma o un país, de su ciudadanía, en cualquier caso, para hacer populismo es despreciable. Un error. Pero no por ignorancia: es un error decidido, pensado, pasado por varios filtros y, finalmente, ejecutado. Y sus consecuencias pueden ser desastrosas más allá del momento político. Esa es la carta de presentación que Feijóo ha decidido jugar: bajar los impuestos, favorecer a quienes más tienen y perjudicar a la mayoría. Si gana con eso España tiene un problema terrible.

Contarlo bien

Lo que pretende hacer el PP en España tenemos que contarlo bien: una bajada de impuestos que beneficia a la minoría que más tiene y perjudica al resto es un argumento de campaña pésimo, y así debemos mostrarlo. Solo estoy siguiendo el breve tuit de Xavier Colás desde Moscú: “Lo que está pasando en este país es horrible. Lo único que podemos hacer es contarlo bien”. En efecto, no  podemos hacer otra cosa, no hay alternativa: tenemos que contar bien lo que sucede, llamar a las cosas por su nombre y señalar a esas webs intoxicadoras como tal sin pedir la opinión a sus responsables en platós de televisión.

Ahora, que se entienda

Muy mal lo cuentan, por ejemplo, en la cuenta en Twitter de Podemos en la que plasman su posición sobre los conflictos internacionales. Después de leer el hilo, que más bien es un galimatías, uno no sabe si la de los referéndums que quiere impulsar Rusia ante el avance de Ucrania es una buena noticia o una mala noticia. Por supuesto, no van más allá. Será que es difícil tener una opinión sobre el reclutamiento forzado de la población civil y una amenaza nuclear a todo el mundo. Si un canal de comunicación no comunica, ¿para qué sirve? Si una opinión no aporta, ¿para qué sirve? Si un partido no habla claro… Mejor me callo.

No es un caso aislado

Hablamos de contarlo bien y es Antonino Mora quien mejor lo hace con un hilo en Twitter en el que demuestra algo de memoria y mucha valentía para recordar no solo la violencia de un grupo numeroso de hinchas de del Atlético de Madrid, agravada con cánticos: “Vascos, hemos venido a acuchillaros y el resultado nos da igual” y “Aitor Zabaleta era de la ETA” son viejos y tristes conocidos, pero no son los únicos: el hijo de Mijatovic que falleció con 13 años, los extranjeros (el pasado fin de semana) e incluso jugadores propios, son objetivos de quienes “campan a sus anchas por todos los estadios de España con banderas y saludos nazis”.

Sí, es importante

Creo sinceramente que quien hizo la entrevista a Nico Williams se equivocó. Cualquier universitario de la misma edad y con el futuro económico resuelto habría dado respuestas muy parecidas. Y el pequeño de los Williams no es ningún referente, solo es un jugador más, no podemos pedirle cuentas ni que sea modélico. El “herritik sortu zinalako” es hoy una estrofa que tenía más sentido en otro tiempo. Un referente es Messi y a él sí podemos pedirle que no sea retorcido ni avaricioso. Pero lo es: el trabajo de El Mundo que nos ha permitido verlo sí es acertado porque nos da la medida de lo podrido que está un negocio que mueve tanto dinero.