Uno de los temas más recurrentes de Twitter es el propio Twitter y sus usuarios. Por eso no es de extrañar que el día que se hizo pública la intención de Juan Carlos I de abdicar y dedicarse a sus cositas, fueran muchos los que se preguntaran por el papel de la cuenta en esta red social de la propia Casa Real española. La presencia, la comunicación y el uso, fueron tan desastrosos ayer como de costumbre. Sin embargo, la conversación que generó y, sobre todo, el número de seguidores que deja el actual jefe de Estado para el siguiente, unos 100.000, no son poca cosa. Más allá de esta cuestión, no hay tema: el rey de España se comunica tan mal en Twitter como desde cualquier atril. Punto.
Más recorrido tienen las reacciones de los políticos en esta red social. Por parte del PP, Mariano Rajoy y Alfonso Alonso compartían agradecimientos al saliente y buenos deseos para el entrante. Especial atención merece la apostilla del presidente: “Símbolo de nuestra convivencia en paz y en libertad”, dice del que es el icono del “todo atado y bien atado”.
Demasiado correctos ambos para las salidas de tono habituales de Miguel Ángel Rodríguez: “Hoy es día para venir a Las Ventas y comprobar que España funciona igual. Vivan los toros, Viva El Rey!” (sic). Y por la parte vasca, Sémper fue el que quiso hacer la frase más redonda y el menos concreto de todos: “La Institución más antigua es la que antes ha entendido la necesidad de renovación”. Ni una abdicación es moderna ni anacrónico es sinónimo de antiguo.
El inevitable Pablo Iglesias se limitó a lanzar su habitual soflama: “En democracia decide la gente. No somos súbditos, somos ciudadanos”. Tan ciertas estas palabras en su boca como en las del resto que las han pronunciado hasta ahora.
En el PSOE, silencio. Imposible determinar si por la clamorosa ausencia de una portavocía autorizada, o porque mientras algunos de sus militantes, destacadamente algunos vascos, apostaban en Twitter por la república, la dirección socialista avalaba la abdicación y les dejaba en ridículo. Ni Rubalcaba, ni Madina, ni López, ni Pastor, ni Valenciano tenían nada que decir. De hecho, la imagen más relanzada fue una antigua de la cabeza de lista para las últimas elecciones, luciendo una insignia con los colores de la República. El movimiento se demuestra andando.
En una línea parecida andaban los “internacionalistas” de Bildu, según Pernando Barrena. Josu Juaristi, la última estrella de su ecosistema, ni palabra. Sin embargo, desde la cuenta oficial no tuvieron ningún empacho en apropiarse de la manifestación en Bilbao. Por parte de EAJ-PNV, el comunicado de Andoni Ortuzar en su Facebook fue el único estandarte.
Mucho más interesante resultó ayer el frente de periodistas. Jurdan Arretxe, del ‘Noticias de Gipuzkoa’, lo clavaba: “El rey español abdica, pero falta una ley orgánica en cuestión. Todo por sorpresa. España”. Bego Beristain, de ‘Onda Vasca’, se acordaba de la portada del ‘Caduca Hoy’ con el oso Mitrofán que les valió a Nicola Lococo y Josetxu Rodríguez un viaje a la Audiencia Nacional por meterse entonces con el hoy abdicante. Y Javi Vizcaíno ironizaba con el mantra de muchos para evitar el debate sobre la elección del jefe de Estado: ¿y si sale elegido Aznar? Visto cómo vota España, no sería extraño, pero si es democráticamente, que sea.
Otro periodista vasco, Roberto García, también tiraba de ironía para señalar ciertas falacias: “España será lo que quiera el conjunto de los europeos”. Y Pedro J. Ramírez, liberado, hasta coqueteaba con los antimonárquicos: “Para razonable, la República”.
El ex director de ‘El Mundo’ seguramente esté pensando ya en su proyecto editorial digital de ancha base y marcado populismo conservador (en su último artículo en papel apostaba por UPyD, Vox y Ciutadans como opciones más válidas para las elecciones europeas), pero ayer quien golpeó primero y dos veces fue ‘El Confidencial’, que se adelantó con la noticia y la mantuvo en portada ampliándola sucesivamente. De quien esperábamos la primicia, ‘Monarquía Confidencial’, quedaba, así, en evidencia. Y en el resto empezaba el baile de los motivos. Los más osados, los de ‘Periodista Digital’: “La abdicación del Rey estaba decidida hace tiempo y se precipita por la marcha de Rubalcaba”. Y los más agresivos, los de ‘Libertad Digital’: “Sin dar explicaciones”, con un Jiménez Losantos desatado: “Lo decente, lo patriótico, lo paternal y responsable era acometer esas batallas sordas de reconstrucción moral y política del Estado”. Por supuesto, no podía faltar una nota de alcoba, que en la corte siempre ha tenido mucho morbo: “La Reina se va a Nueva York”.
Como era de esperar, en Internet se han repetido las recopilaciones sobre grandes momentos, para bien y para mal, de Juan Carlos I. La mejor, seguramente, la del blog ‘Strambotic’ en ‘Público’: el “por qué no te callas”, sus nietos juntados con Photoshop, su dedo corazón levantado a los vascos, las fotos del rey desnudo, el maltrato a su propio chófer y, por supuesto, el elefante muerto. Todo un campechano.
Pero las recopilaciones más buscadas eran, sin duda, las de las convocatorias para las marchas ciudadanas que reclamaban no la abdicación, sino un cambio en el modelo de Estado. La posibilidad, en definitiva, de poder elegir. En ‘Yo Soy Red’ han compilado casi 150, entre las que se celebraban en el estado español y fuera de él: Londres, París, Bruselas, Edimburgo, México DF, etc.
Quien no ha tenido piedad es la ‘BBC’: una horrible foto oficial ofrecida por la Casa Real en la que se ve a un Juan Carlos I durmiente fue portada de su web durante todo el día. Con todo, no han sido pocos los usuarios de Twitter que han intentado que la noticia de la jornada no tapara otras igual de interesantes: [Enlace roto.], [Enlace roto.], el congreso del desaparecido PSOE, o el modo en el que Juan Luis Cebrián especuló con acciones de PRISA, como denunciaba Jesús Maraña, de ‘Info Libre’, y con más de 93.000 seguidores en Twitter.
Entre los “twittstars”, el sarcasmo tapaba la resignación, como bien exponía Barbijaputa (147.000 seguidores): “Para cuando acabe el mundial, ya nos han colao nuevo rey. Gol”. Entre los más contundentes, Javier Mesonero (8.000 seguidores): “Pues si no hay referéndum, pues sin referéndum”. Y entre los vascos, Jon Arrizabalaga (1.000 seguidores): “¿Ahora los Juancarlistas en qué os convertís en Felipistas o en republicanos? Porque monárquicos decíais que no erais”.