Día de Sant Jordi en Girona: De Ripoll a Vall de Núria

Como cada 23 de abril, todo Catalunya celebra hoy la festividad de su patrón, Sant Jordi, día en el que, según la tradición, el hombre debe regalarle una rosa a la mujer y esta un libro a su pareja. A nosotros nos coincidió en la localidad gerundense de Ripoll, donde pudimos ver puestos de venta de rosas y libros y hasta un dragón, ya que, según cuenta la leyenda, en el pequeño pueblo de Montblanc apareció un día un dragón que aterrorizaba a los vecinos quienes, para evitar sus ataques, decidieron hacer un sorteo entre la población, para entregar al dragón una persona cada día. Salió elegida la hija del rey y, cuando iba a ser devorada por el dragón, un valiente caballero llamado Jordi se interpuso entre ambos. El hidalgo combatió al dragón y lo mató. De su sangre salió un rosal, del cual Jordi cogió la flor más bella y se la entregó a la princesa. Este día conmemora la muerte del santo, que tuvo lugar en el año 303.

Ripoll se encuentra en la confluencia de los ríos Ter y su afluente Fresser, en la provincia de Girona. La visita a su principal monumento, el monasterio de Santa María, justifica el viaje a esta población. El monasterio original fue construido en el año 888 a petición del conde Wifredo el Velloso, aunque el que ahora vemos es fruto de la restauración realizada a finales del siglo XIX, destacando su airosa torre.

La visita a este monasterio incluye su claustro de dos pisos, la monumental portada del siglo XIII y el enorme interior de la iglesia. Aquí están enterrados los restos mortales de los condes de Besalú y algunos de los condes de Barcelona, desde Wifredo el Velloso hasta Ramón Berenguer IV. El monasterio abnre todos los días de 10 a 14 y de 16 a 19 h, excepto los domingos por la tarde. El precio de la visita al monasterio y al centro de interpretación es de 5,50 €. Más información en http://www.monestirderipoll.cat/.

Tenemos que coger ahora el coche y desplazarnos 14 km hasta Ribes de Fresser, punto de partida del tren cremallera que sube al Vall de Núria. El billete de ida y vuelta cuesta 25,50 € (23 € por Internet). Conviene consultar los horarios en https://www.valldenuria.cat/es/invierno/reservas/billetes-cremallera/.

El cremallera es el único medio para acceder a Vall de Núria. Tiene un recorrido de 12,5 km en los que supera un desnivel de más de 1.000 metros. El viaje resulta muy entretenido por la variedad del paisaje, pudiendo contemplar desde el tren varias cascadas.

La llegada a Vall de Núria resulta impresionante nada más bajar del cremallera, eso si, conviene llevar ropa de abrigo pues estamos a casi 2000 metros de altitud. Ante nosotros tenemos un lago y como telón de fondo las montañas nevadas. En medio queda el imponente santuario.

Todavía podemos subir 152,70 metros más, llegando a los 2121,60 metros de altitud, utilizando un telecabina (3 € ida y vuelta). Desde el mirador tenemos espectaculares vistas del valle y de los picos que lo rodean, que tienen como punto culminante el monte Puigmal, de 2910 metros, en cuya cima estuve hace ya bastantes años.

Concluimos nuestra visita al santuario de Núria visitando el Centro de Interpretación (abre de 10 a 17 h), que nos da a conocer la historia y los inicios de la estación de esquí y montaña, el santuario, el tren cremallera y, lo que más nos gustó, una exposición basada en la vida y las tradiciones de los pastores del valle. También se proyecta el audiovisual «El valle de los 5 elementos». Andamos con prisa, pues tenemos que regresar a Ribes de Fresser para coger el coche y recorrer los 137 km que nos separan de Roses, donde hemos cogido el hotel para pasar una semana, ya que en esta época en la costa los hoteles resultan más baratos.

INFO: https://www.valldenuria.cat/es/verano/valldenuria/la-estacion/

MURCIA: Los Salzillos y el Bando de la Huerta

La Semana Santa y la Semana de Pascua son muy intensas en celebraciones en la ciudad de Murcia, la primera por las procesiones religiosas y la segunda por las Fiestas de Primavera, que tienen como día grande y festivo el martes, con la celebración del Bando de la Huerta.

Te vaya o no el tema religioso, merece la pena ver el día de Viernes Santo la llamada procesión de los Salzillos, pues las calles de Murcia se convierten en un museo al aire libre. La gente busca acomodo en la calle, pues dura 5 horas. Quien esto os cuenta solo estuvo poco más de 30 minutos, realizando la procesión al revés, caminando entre los pasos. Todo empieza con el paso más espectacular de todos, La Santa Cena.

Cuenta la procesión con nueve pasos: La Santa Cena (1763), La Oración en el Huerto (1754), El Prendimiento (1763), Los Azotes (1777), La Verónica (1755), La Caída (1752), Nuestro Padre Jesús Nazareno (1600), San Juan (1756) y La Dolorosa (1755). Todas las obras son de Francisco Salzillo, excepto Nuestro Padre Jesús Nazareno, que es anónima.

Lo que más llamó mi atención fue que los nazarenos parecía que estaban “embarazados”. De sus barrigas salían caramelos, golosinas y hasta huevos cocidos que lanzaban a los espectadores. También me sorprendió ver la especie de enormes trompetas, que tocaron frente a la Catedral.

Concluida la Semana Santa, el Lunes de Pascua comienzan las Fiestas de Primavera con una ofrenda floral a la Virgen de la Fuensanta, a cargo de la Federación de Peñas Huertanas.

El Martes de Pascua, este año 23 de abril, es el día grande de las fiestas de Murcia, comenzando con la Misa Huertana, en la que la patrona de Murcia, la Virgen de la Fuensanta, es sacada hasta el escenario colocado en la puerta de la Catedral.

Durante esta jornada las peñas huertanas instalan las famosas barracas, las txosnas murcianas, en las que se ofrece la gastronomía tradicional y actuaciones folklóricas. La mayoría de los asistentes lucen el traje regional. Ese día comimos de picoteo en una de las barracas, pero no olvidaré lo más original de todo, los paparajotes, postre típico de la huerta murciana. Están hechos con hojas de limonero recubiertas con una masa elaborada básicamente con harina y huevo, que se fríen y se espolvorean con azúcar en polvo y canela. Por cierto, la hoja no se come.

Las calles de Murcia se llenan el martes para asistir al desfile del Bando de la Huerta. La cabalgata está compuesta por bandas de música, gigantes y cabezudos, grupos de danzantes, carros y carrozas. Vestidos con trajes de época, bailan las jotas locales y reparten alimentos propios de la gastronomía de la región: morcillas, longanizas, salchichas, habas…

El desfile del Bando de la Huerta dura toda la tarde, pues también aparecen grupos disfrazados de productos huertanos y la reina de las fiestas. Muchos niños acuden con bolsas para recoger los caramelos y golosinas que lanzan desde las carretas y carrozas.

El programa continúa toda la semana de Pascua, con un denominador común, invitar a los asistentes a degustar algún producto tradicional. El miércoles 24 es el día del desfile Murcia en Primavera. Por la tarde toca el Día del Pastel de Carne. El jueves, 25 es la Batalla de las Flores. Por la tarde, la Llegada de la Sardina, que será custodiada hasta el sábado 27, cuando tendrá lugar el tradicional Entierro de la Sardina. Un gran despliegue de fuegos artificiales pondrá fin a las Fiestas de Primavera. Nuestras vacaciones acabaron y no pudimos concluir la fiesta.

GETXO: Hamburg, el primer crucero de la temporada

Procedente de El Ferrol, sobre las 13:40 h llegaba a Getxo el primer crucero de la temporada, el Hamburg, de 144 metros de eslora y 22 de manga. Tiene capacidad para 420 pasajeros y lleva bandera de Bahamas. Está previsto que zarpe a las 12 de la noche.

Este año está previsto que lleguen a la terminal de cruceros de Getxo un total de 47 barcos. En lo que queda de mes de abril se espera la llegada de otros 5 cruceros. El día 18 le toca el turno al Midnatsol, barco polar de Hurtigruten (136 metros de eslora). El día 24 llegarán dos barcos, el enorme Britannia (330 metro de eslora) y el lujoso Le Champlain (132 m). El día 25 se espera la llegada del Marina (240 m), concluyendo el mes el día 27 con el Crown Princess, otro gran crucero de 289 metros de eslora.

Escapada navarra

El pasado lunes a mediodía quedamos con unos amigos de Madrid en un hotel situado en medio de la nada, cerca de Castejón, para darles a conocer un poco del sur de Navarra. Nada más dejar el equipaje nos dirigimos a nuestro principal objetivo, las Bardenas. En el centro de información cogimos un mapa en el que nos indicaron que podíamos recorrer los 34 km de pista que circunvalan el campo de tiro. Bordeamos los montes Ralla, Rallón y Pisquerra y como no se puede abandonar la pista, hicimos un alto para sacar unas fotos y observar las piruetas del los aviones militares, en este caso sin bombas, que compiten en el espacio aéreo con las rapaces. Más adelante volvimos a parar en los dos únicos lugares en los que se puede caminar un poco, el cabezo de Castildetierra, emblema del Parque Natural, y la laguna de las Cortinas.

Pasamos la tarde en las Bardenas y, de regreso al hotel, nos detuvimos en Arguedas para tomar unos claretillos. Caminando por el pueblo fuimos descubriendo sus curiosas pinturas murales y la iglesia de San Esteban.

Martes, 9 de abril. Comenzamos la segunda jornada en la laguna de Pitillas. Dejamos el coche en el observatorio y centro de interpretación y caminamos primero hacia un lado y luego hacia el otro, pudiendo observar una gran variedad y cantidad de aves. Lástima que para las fotos quedaban un poco lejos, debido al carrizo que bordea la laguna.

La siguiente cita la tenemos en San Martín de Unx. Hacía muchos años que no pasábamos por esta zona, coincidiendo la última vez con la romería que se realiza desde Tafalla hasta el Santuario de Ujué, con los romeros portando cruces. Por cierto en el pueblo están mosqueados con que hayan puesto las elecciones el día 28 de abril, fecha en la que tiene lugar este año la romería. Dejamos el coche junto a la iglesia gótica de Santa María, no pudiendo contemplar la imagen de Sta Mª del Pópulo por estar cerrada. Subimos a la parte alta donde se encuentra la iglesia románica de San Martín de Tours y nos sucede lo mismo, privándonos de ver su hermosa cripta.

Muy cerca tenemos la encantadora localidad de Ujué-Uxue, de la que sobresale la inmensa mole del Santuario Fortaleza de Santa María. Por fin encontramos un templo abierto, pudiendo deambular tanto por el exterior como por el interior, donde destaca el púlpito barroco y la hermosa imagen de la Virgen. Se ha echado la hora de comer y, siguiendo la tradición, degustamos las migas del pastor que preparan en el Mesón Las Torres.

Hemos dejado para la tarde la visita al otro plato fuerte de la “escapada”, el castillo de Olite-Erriberri (Entrada: 3,50 €). Es una gozada recorrer esta Palacio Real, al que dedicamos una hora. Eso sí, hay que estar un poco en forma para subir y bajar tantas escaleras para disfutar de las vistas desde las diferentes torres. Por entrar casi de forma precipitada nos hemos quedado sin ver el interior de la iglesia gótica de Santa María la Real, en la que destaca su retablo renacentista, pues por la tarde solo abren de 16 a 17 h, mientras que el castillo no lo cierran hasta las 7 de la tarde. Vemos también el Parador, el Ayuntamiento y la Torre del Chapitel.

Antes de regresar al hotel nos dirigimos a Corella, Hemos estado toda la tarde sorteando las tormentas pero aquí nos pillan de lleno, así que nos conformamos con ver la Casa de los Virto de Vera y la torre de la iglesia del Rosario, con arco iris incluido. Hemos venido a comprar buñuelos de Corella pero en los dos sitios en que los venden solo abren por la mañana, así que nos vamos con fardelejos de Arnedo.

El miércoles abandonamos el hotel y nos dirigimos a Ablitas, para caminar unos 4 km bordeando la laguna de Lor, que por cierto está desbordada debido a las intensas lluvias des estos días. Aquí no tenemos suerte con las aves, pues solo vemos una pareja de patos. Hay varios pescadores que intentan pescar enormes carpas. Un pote en Cascante y nos dirigimos a Tudela. Como los accesos están cerrados, nos desavían por la A68 hasta la salida próxima al Hiper de Eroski, donde Mariluz y Pedro, nuestros amigos de Rivas Vaciamadrid, aprovechan para comprar unos souvenirs de Euskal Herria: queso del Roncal, dos ristras de txistorra de Arbizu, cuatro manojos de espárragos blancos, dos tarros de alcachofas y uno de pencas de acelgas, dos botellas de leche de oveja y cuajo para hacer cuajadas y un par de botellas de clarete navarro.

En Tudela dejamos el coche cerca del puente sobre el río Ebro, desde el que se tiene una magnífica vista del centro histórico que ahora nos disponemos a recorrer, destacando la iglesia románica de la Magdalena, la Catedral y la Casa del Almirante. Llama nuestra atención las enormes pinturas murales. Nuestro destino es la coqueta plaza de los Fueros, donde comemos un bocadillo y cada uno para su casa. Es un hermoso final para una escapada de la que tanto hemos disfrutado.

INFO: En esta escapada hemos tenido como campamento base el Hotel elVILLA CASTEJON ***, situado en el km 83,4 de la carretera N-232, entre Tudelka y Castejón (www.elvillacastejon.com). El precio de la habitación doble es de 49 € (63 € con desayuno buffet). Cuenta por un espectacular buffet al precio de 15 € (bebidas aparte), con gran variedad de platos de ensalada, pasta y embutidos. También hay muchas verduras, pescados y mariscos que te cocinan al momento a la plancha. Las carnes, salchichas, chorizo, morcilla y txistorra también las hacen al momento a la parrilla. Merece la pena.

KANGAROO ISLAND (y 2) (Australia)

Estamos en la tercera isla más grande de Australia. Por su situación al sur de la ciudad de Adelaida, las noches y las mañanas son muy frías y la sensación térmica mucho peor, debido al intenso viento, como se puede comprobar en esta imagen del paseo costero de Kingscote, la capital de la isla.

Tras la paliza que nos pegamos ayer, hoy hemos tomado la decisión de disfrutar de Isla Canguro con más calma así que, como nuestro hotel está muy bien ubicado cerca de la costa, tras caminar por el paseo costero, nos acercamos a una pequeña playa para contemplar estos cisnes negros.

En la misma playa de Kingscote, junto a los cisnes hay también un buen grupo de pelícanos.

Isla Canguro tiene 540 km de costa. Tal como comenté en mi anterior entrada, es lo que más nos ha gustado, así que cogemos el coche y nos dirigimos casi hasta donde dejamos la costa el día anterior. La primera parada es en Vivonne Bay, votada como la mejor playa de Australia debido a la claridad del agua, la privacidad y la limpieza. Aquí vemos otra cosa tradicional en Australia, la afición al surf.

La siguiente parada la tenemos muy cerca, en Little Sahara, espectaculares dunas de arena blanca rodeadas de arbustos que me recuerdan a la Duna de Pilat, cerca de Arcachon. Aunque cuesta un poco de esfuerzo trepar por la arena, merece la pena subir a la cima de una de las dunas para contemplar el paisaje. También me entretuve viendo cómo se lanzaban en trineo desde lo alto, eso sí, los pilotos con casco.

Hemos dejado para el final la atracción más popular de la isla, Seal Bay Conservation Park, famosa por sus leones marinos. Tiene su propio centro de visitantes y hay que pagar entrada, pero no tiene restaurante y es la hora de comer. Nos arrepentimos de no haber comprado nada para el mediodía, pues luego tenemos que recorrer media isla para comer una triste hamburguesa en un parque de aves rapaces.

Hay una entrada que cuesta el doble que permite acceder a la playa con un guía, pero nos conformamos con ver los leones marinos desde las pasarelas, pues están muy cerca. Dicen que la colonia de Seal Bay de leones marinos australianos, supone casi el 10% de su población. Es una especie amenazada. Para nosotros el viaje casi ha concluido, pues a las 18:00 tenemos que devolver el coche y a las 19:30 coger el ferry. Aprovechamos para comer algo en un restaurante italiano, cerca del puerto, pues hoy no toca cenar, ya que hasta las 22:30 no llegaremos a Adelaida.

INFO: En Isla Canguro os recomiendo pernoctar en el Aurora Ozone Hotel, en Kingscote (www.ozonehotelki.com.au). Está muy bien situado y en su restaurante cenamos la mejor comida de la isla.

Samurais en Leioa

Como ha regresado el invierno, es un buen momento para quedarse en el pueblo y visitar, en Kultur Leioa, la exposición “Samurais”, en la que nos acercan un trocito de un país, Japón, que me encantó cuando lo visité. En esta ocasión no tenemos que viajar tan lejos.

Se trata de una completa visión de una de las épocas más interesantes del medievo, a través de filosofía, forma de vida, enseñanzas, indumentaria, armaduras y objetos personales, con fotografías de finales de la segunda mitad siglo XIX, figuras y paneles explicativos.

La exposición permanecerá abierta hasta el domingo 7 de abril, con el siguiente horario: jueves y viernes, de 10:00 a 20:00 h. Sábado y domingo, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h.

KANGAROO ISLAND (1) (Australia)

Pese a llevar poco más de 30 horas en Australia y estar con el jet lag, nos ha tocado madrugar, pues teníamos que estar a las 06:15 en la estación de autobuses de Adelaida para canjear el billete sacado por Internet. A las 06:45 sale el autobús de SeaLink a Cape Jervis, que enlaza con el ferry que lleva a Penneshaw. Unos 45 minutos de travesía y para las 09:45 estamos en Isla Canguro.

Nos ha costado mucho reservar coche para recorrer la isla, pues en los buscadores habituales no había, pero finalmente lo conseguimos en Hertz. A las 10 de la mañana estábamos con el coche dispuestos a pasar dos intensos días en Kangaroo Island. Lo primero que hacemos es dirigirnos al centro de la isla, al Kangaroo Island Wildlife Park. Queremos ver koalas, pues no tenemos claro que vayamos a verlos en libertad, cosa que sucedió tres días después.

Si algo abunda en el Kangaroo Island Wildlife Park son los canguros, de todas formas y tamaños, aunque ya habíamos visto un par de ellos desde el autobús. Con la entrada te dan una bolsita con una especie de bolitas, para alimentarlos. Resulta curioso con qué cuidado comen de tu mano.

También nos detuvimos con los emúes (izda), que vimos al cabo de tres días en libertad, y con los curiosos casuarius (dcha), que no encontramos en libertad en ningún sitio.

Pasamos unas 3 horas en el Kangaroo Island Wildlife Park, para amortizar los 25 dólares australianos (algo más de 15 euros) que habíamos pagado por la entrada y disfrutar de las 150 especies de fauna nativa australiana y 600 animales con que cuenta: koalas, pingüinos, canguros, wallabies, dingos, echidnas, serpientes, cocodrilos, reptiles y aves. Si algo llamó nuestra atención fue un canguro blanco con su cría. Aprovechamos para comer un bocadillo en el pequeño bar con que cuenta.

Por la tarde comenzamos a recorrer la costa, que es lo que más nos ha gustado de la isla. Accedemos al Flinders Chase National Park para dirigirnos a nuestra primera cita, Remarkable Rocks, un conjunto de rocas de granito con formas curiosas.

Continuamos la ruta hacia el faro de Cape du Couedic Hike, construido entre 1906 y 1909 y situado encima de nuestro siguiente destino, Admiral’s Arch, un magnífico arco natural esculpido por el mar.

En la zona de Admiral’s Arch pudimos disfrutar de la presencia en las rocas de un buen grupo de focas neozelandesas, algunas con sus crías.

Estamos en el otro extremo de la isla y tenemos que regresar al hotel, situado en Kingscote, la capital de la isla. Hemos apurado el día a tope y tenemos por delante 115 km, así que tenemos que darnos prisa pues es peligroso conducir de noche, sobre todo por los canguros. En nuestro viaje por Australia hemos visto más canguros muertos en las cunetas de las carreteras, que vivos. Eso si, nos detenemos un momento para fotografiar a estos dos canguros muy cerca de la carretera.

INFO: Una buena forma de llegar a Kangaroo Island desde Adelaida es con la compañía SeaLink (www.sealink.com.au). El autobús sale a las 06:45 y enlaza con el ferry de las 09:00. Para el regreso, el ferry sale de la isla a las 19:30 y enlaza con el autobús de las 20:30, llegando a Adelaida sobre las 22:30. Por ello, en Adelaida nos alojamos en The Franklin Hotel (www.thefranklinhotel.com.au), ubicado frente a la estación de autobuses.

LA VALETA, capital de Malta

Me alegro de haber llegado por mar a La Valeta (Valletta), pues así he podido contemplar su impresionante fachada marítima, que encierra un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980.

Nada más salir del barco nos encontramos con la muralla, así que hay que salvar un importante desnivel para llegar al centro histórico. Pronto descubrimos que un ascensor nos lleva a los Barrakka Gardens, desde donde se tiene una impresionante vista del puerto. Nuestro primer destino está a unos pocos pasos. Se trata de la Castille Place, rodeada de monumentales edificios y esculturas.

Estamos ante el Albergue de Castilla (Auberge de Castille), construido en la década de 1740 en estilo barroco y considerado probablemente el mejor edificio de Malta. En la actualidad alberga la oficina del primer ministro. El origen de su nombre se remonta a 1574, cuando en este lugar, el más alto de la ciudad, se encontraba el castillo que ocupaban los caballeros de Castilla, León y Portugal, unos de los más poderosos de la orden de San Juan, que se encargaban de vigilar la fortificación de la ciudad.

El recorrido monumental se limita a un par de calles bastante largas, en las que podemos contemplar numerosas iglesias y edificios construidos a partir del siglo XVI, durante la época de los Caballeros Hospitalarios. Los hay barrocos, renacentistas y neoclásicos. Puestos a seleccionar uno, me quedo con la Casa Rocca Piccola, que nos muestra cómo vivieron las familias nobles de la isla de Malta en el pasado. Aunque estamos en marzo hace calor, así que nos detenemos en una terraza para refrescarnos un poco.

En el centro de la ciudad se encuentra el Palacio del Gran Maestre, actual sede del Parlamento. Cuenta también con un museo que destaca por su colección de armas, provenientes de las diferentes nacionalidades de los caballeros de la Orden de Malta. Aquí se realiza el cambio de guardia. Estamos viendo que en esta ciudad todo es muy “british”. Prueba de ello son las cabinas de teléfonos y los buzones.

Nos habría gustado visitar el Museo Nacional de Arqueología para ver la escultura que muestra una mujer durmiendo, de unos 3000 años de antigüedad, pero está cerrado al público por la celebración de un evento, así que entramos a la Concatedral de San Juan, construida por los Caballeros de Malta en la segunda mitad del siglo XVI. Pese a que hay que pagar la entrada, su interior está abarrotado. Destacan sus numerosas y recargadas capillas.

Tras seguir callejeando un buen rato y un tanto empachados de edificios históricos, concluimos nuestro recorrido donde los habíamos comenzado, en Valletta Waterfront, una zona de este puerto natural, considerado uno de los más bellos del mundo, que ha sido restaurada contando con varias tiendas, bares y restaurantes. Es un buen momento tomar algo en una de sus terrazas.

Ha llegado la hora de partir. Desde nuestro barco contemplamos la curiosa forma de abandonar el puerto, pasando entre dos faros.

INFO: La forma más rápida de llegar a Malta desde Bilbao es con la compañía Volotea, que tiene un vuelo los miércoles de menos de tres horas de duración. Ese mismo día se puede llegar también con Vueling, pero hay que cambiar de avión en Barcelona.

GÉNOVA: Sabor mediterráneo

En mis viajes a Italia había circunvalado varias veces la ciudad de Génova, la sexta más poblada del país, pero nunca había entrado en ella, así que creo que ya había llegado la hora, máxime cuando desde 2006 las Strade Nuove y el sistema de los Palazzi dei Rolli del centro histórico, forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El casco antiguo está lleno de sabor tradicional, como sucede con este comercio de antigüedades.

La Porta dei Vacca nos da acceso al casco antiguo. Enseguida nos encontramos ante la gran mole de la iglesia de Annunziata del Vastato, pero no hemos venido a iglesias pues en Italia tienen la colección completa, así que nos dirigimos a la Galleria Garibaldi, como aquí llaman a un túnel que nos conduce a una de las zonas más interesantes, Via Garibaldi, a la que a mediados del siglo XVI se trasladó la nobleza genovesa, por lo que está llena de mansiones y palacios, como el Blanco, el Tursi, sede del Ayuntamiento o el que aparece en la imagen, el Rojo (Palazzo Rosso). Impresiona contemplar sus monumentales fachadas y los patios interiores.

La siguiente cita la tenemos en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y su centro neurálgico, la enorme piazza de Ferrari, a la que se asoman lugares tan conocidos como el Palazzo Ducale o el Teatro Carlo Felice, sede de la Ópera, que tiene delante el monumento a Giuseppe Garibaldi.

Ha llegado la hora de tomar algo y lo hacemos en el entorno del lugar que más me ha gustado de la ciudad, la piazza San Mateo, un sitio lleno de sabor ubicado en torno a la pequeña iglesia del mismo nombre, que fue construida entre los siglos XII y XIII por la familia Doria, a la que pertenecieron las casas que rodean la plaza. Muy cerca se encuentra la coqueta iglesia de Santa María delle Vigne.

Seguimos callejeando por un laberinto de estrechas calles hasta llegar a la Catedral, dedicada a San Lorenzo, que fue reconstruida entre los siglos XI y XIII. Destaca su monumental fachada, que cuenta con tres portales góticos con franjas de mármol blanco y negro, adornados con esculturas.

más importante del Mediterráneo junto al de Marsella. A modo de despedida contemplamos uno de los edificios más monumentales de la ciudad, el Palazzo San Giorgio, con sus fachadas profusamente pintadas, sede de la Autoridad Portuaria.

Ha llegado la hora de asomarse a la fachada marítima de Génova y qué mejor lugar para hacerlo que el Porto Antico, el Abandoibarra genovés, pues la zona ha sido completamente rehabilitada, como podéis ver en la imagen, con la enorme escultura Bigo en primer plano, teniendo como telón de fondo el Acuario y la Biosfera.

No podemos concluir la visita a la ciudad sin visitar su principal atracción turística, el Acuario, que presume de ser el mayor de Europa (https://www.acquariodigenova.it/). Cuenta con 71 tanques con más de 12.000 animales de 400 especies. La entrada cuesta 18 €, pero nos ofertan la Senior, aunque no lo somos, que vale 4 € menos.

Se ha echado la hora de comer, así que como en el Porto Antico hay muchos bares y restaurantes, qué mejor lugar para concluir la visita a Génova que disfrutar de un buen plato de pasta en una terraza cerca del mar. Estamos en marzo y al sol hace calor. Muy cerca tenemos el Galeón (en la imagen) y un poco más adelante el Galata Museo del Mare y el Sumergible Nazario Sauro.

INFO. Génova dista 1.200 km de Leioa, así que se puede ir en coche o, mucho más rápido, en avión. Lufthansa cuenta con tres enlaces diarios entre Bilbao y Génova, vía Munich. Vueling con uno diario vía Barcelona.

Reflejos en el Abra y un portaviones

Suelo comentar que en mi caminar por el entorno de la playa de Ereaga, el paisaje cambia casi cada día. Como podéis comprobar, el final del invierno y el comienzo de la primavera nos ha traído bajamares vivas y unos preciosos reflejos en el agua. En esta imagen vemos la playa de Ereaga, el Serentes y el Puerto Viejo, a la derecha.

En esta imagen, tomada desde el muelle de Areeta, vemos el Serantes, el puerto deportivo, el faro de Arriluze y las villas de Ereaga.

Hasta la garceta se refleja en el agua.

Desde esta mañana y hasta el domingo por la tarde permanecerá amarrado en la terminal de cruceros de Getxo, el portaviones Juan Carlos I, buque insignia de la armada española, cuya visita ha levantado polémica ya que la Junta de portavoces del Ayuntamiento de Getxo ha acordado mostrar su disconformidad con la presencia de buques de guerra en el municipio. Pese a ello, gran cantidad de personas han acudido a verlo esta mañana y no quiero ni pensar lo que será el fin de semana, pues hay sendas jornadas de puertas abiertas para visitarlo y una concentración de protesta convocada por Ongi Etorri Errefuxiatuak para el sábado a las 11 de la mañana.