Lo hemos tenido. Lo hemos incluso acariciado pero… el Barça es mucho rival y siempre tienen que tener esa ayudita que les da el empujón final. Es el rollo de siempre. Ellos son buenísimos y tienen oportunidades para ganarte de sobra, pero por hache o por be, no lo estaban consiguiendo. No sólo eso, el Athletic iba por delante en el marcador y ha llegado la ayudita, que si no llega a darse, podía haber sido un triunfo definitivo. Tras el gol de Aduriz y los catalanes nerviosos, Susaeta mete un segundo gol pero… ahí estaba el línea para hacernos la puñeta. Markel no estaba en fuera de juego, era difícil de ver, pero el reglamento dice que ante la duda no hay que pitarlo. Claro, no hay que pitarlo si es a favor de los grandes pero si es en contra y supone gol, por supuesto que se pita. Era el 0 – 2. Posiblemente definitivo pero… En el Camp Nou siempre nos pasa algo. Recuerdo un penalti de Gorka Iraizoz a Henry, que se lo hizo con el labio. En mi vida había visto cosa igual… patada de Henry a Gorka en la boca y penalty. Hay más pero… Si me limito a este partido la falta sobre Messi que supone el segundo gol, ¿es falta? ¿No saca De Marcos el balón? Era la segunda falta a su favor (más que dudosas) en el borde del área, teniendo a Messi, casi medio gol. Y encima si el portero ayuda… gol completo, porque justo Iraizoz en esa jugada ha ayudado… ¡Qué rabia!
Pero a lo que iba… ¡Qué fácil se les pita a ellos, Martínez Munuera!
Si me olvido del árbitro, y me limitó al juego, sí que el Barcelona ha jugado mucho y ha tenido muchísimas oportunidades. De hecho, Gorka Iraizoz estaba siendo el mejor de nuestro equipo, con varias paradas importantes (muchas, pena el fallo en el segundo gol). Pero nosotros también estábamos teniendo alguna oportunidad, no tantas pero sí algunas. Nada más empezar, el tiro raso de Aritz que saca el meta. Y sobre todo, pena que la maravilla plástica, de nuevo de Aduriz, esa soberbia chilena, no entre, sólo porque la suerte se alía con Pinto, que había hecho la estatua, pero… ahí estaba el poste para fastidiar el momento. Eso sí, la belleza, a pesar de no ser gol es impresionante. Seguido, tras repeler el palo, el balón le llega a Susaeta, pero está claro que Markel tiene que tener muchas oportunidades para meter un gol. En el segundo tiempo sí lo ha conseguido pero… era anulado (con lo que te cuesta marcar…). También más tarde ha tenido otra Markel pero el tiro ha sido peor, de hecho Pinto no se ha ni inquietado. No tiene que estar muy contento con su partido Markel, no sólo por las oportunidades perdidas sino también porque ha estado poco afortunado con los pases.
Pena también por todos los balones que podían haber sido contraataques y que Muniain ha desperdiciado uno tras otro. Su cantidad de imprecisiones ha sido desesperante. Los laterales también se han visto un poco desbordados, tanto Balenciaga por Alexis, como De Marcos por Pedrito (¡qué dos jugadorazos!), aunque tampoco han tenido mucha ayuda de sus compañeros en labores defensivas. Sobre Pedrito, decirle que agradezca que juega en el Barça porque tu segunda patada en cualquier otro equipo (salvo el Madrid) hubiese sido segunda amarilla, y a la caseta. ¡Martínez Munuera, cobarde!
Y para acabar, otra pena, que Mikel Rico no haya hecho justicia empatando en ese último tiro que saca Mascherano, cuando parecía que entraba.
Pena porque no merecía perder y pena porque el Sevilla está ahí pisándonos los talones y se podía haber visto un partido el próximo domingo en San Mamés muy tranquilo teniendo a los del Guadalquivir a seis puntos de distancia, o incluso a cuatro. Pero… no ha podido ser. Así que nos toca jugar una final pero esta vez en San Mamés, en nuestro campo. Y hay que hacer que el factor campo sea determinante, que La Catedral, sea más Catedral que nunca. Hay que ganarles, imponernos para decir claramente que nos merecemos la Champions, porque ganamos también al rival que nos persigue. Hay que ir a por ellos Athletic, pero sabiendo que ellos son los que nos tienen que ganar, vamos, que sin locuras. El empate también vale. Aunque, claro, sin salir a por el empate, ya me entendéis.
Athletic, el premio merece muchísimo la pena… así que ¡A por el Sevilla!