«Los 10.000 hombres de Prigozhin»

El título de Alexander Motyl en su análisis en El Independiente sobre qué va a suceder con el Grupo Wagner era bastante sugerente, y el texto no defrauda. El especialista en política rusa no tiene duda: “El hecho de que Putin tardara dos meses en matar a una persona a la que llamaba traidor indica que el presidente ruso no estaba seguro de cómo proceder y que probablemente había desacuerdo dentro de la élite rusa”. También cree que “demuestra que en el Kremlin ya está en marcha una feroz lucha por el poder”, y que, como represalia, “como mínimo, podría producirse un baño de sangre”.

No vamos a jubilarnos

Cambio de tema y de país: en Japón, “casi el 40% de las empresas tenían en sus plantillas a empleados con 70 años o más” (Pymes y Autónomos). Son datos del ministerio de trabajo nipón. ¿Las razones? “La falta de mano de obra, la salida de los jóvenes de Japón en busca de otros trabajos mejor remunerados y el debilitamiento del yen”. A mí, el escenario, me suena, por lo que no me extrañaría que antes o después viésemos la misma obra de teatro, y quienes empezamos ahora a hacer cálculos para nuestra jubilación nos encontremos con un regreso al teclado (en mi caso) por obligación social… Y personal.

Es lo lógico

El préstamo que han hecho Sumar y PSOE a ERC y Junts en el Congreso, respectivamente, y a EAJ-PNV en el Senado, en el caso de los socialistas, me parece perfectamente lógico. La consecución de un grupo propio supone más recursos, y con esos recursos (principalmente, de personal) se puede llegar más lejos en el trabajo, en este caso, el parlamentarismo, y eso solo es positivo. Especialmente, cuando se trata de partidos políticos tan importantes en su circunscripción. No me escondo: siempre he estado a favor de que la democracia cuente con recursos económicos. Más cara sale su ausencia, y no solo económicamente.

Esto también lo es

Celebro que Vozpópuli normalice de las relaciones entre partidos: “La extensa ‘tradición’ de Junts y PP: las veces que han votado juntos. La ronda de contactos de Feijóo puede propiciar un deshielo en las relaciones del PP con los nacionalistas conservadores que pactaron con Aznar y Rajoy”. Pero como no nací ayer sé que esa normalización es tan forzada como puntual. No obstante, yo abogo por ella en todo momento y lugar: también en Gasteiz polos teóricamente opuestos como PP y Bildu votan lo mismo muchas veces. Y no pasa nada. Lo contradictorio es que luego Bildu acuse a los demás de pactar incluso cuando es mentira.

El porno de pago funciona

La irrupción de Twitch y OnlyFans, con su modelo de pago por entretenimiento (en el segundo caso, entrenamiento sobre todo sexual), fue una novedad. La clave estaba en su sostenimiento, en ver si el modelo de negocio era acertado. Pues bien, según Xataka, “OnlyFans no tiene techo: un 47% más de creadores y un 22% más de ganancias en sólo un año”. En concreto, las ganancias antes de impuestos fueron de “525 millones de dólares”, y eso que “los pagos que se realizaron a través de la plataforma alcanzaron la brutal cifra de 5.600 millones de dólares” a los tres millones de creadores con los que cuenta para 240 millones de suscriptores.

En Rusia te curan la homosexualidad

En Rusia sacaron una vacuna contra la Covid que era la leche, mucho mejor y mucho más barata que otras, según los máximos expertos en la sanidad rusa anterior a la invasión sobre Ucrania. Fue el malvado oligopolio de las farmacéuticas el que impidió su uso. Y eso que venía de un sistema sanitario noble y recomendable (como el cubano), el mismo que señala que la homosexualidad se puede tratar. Y esto no es una cosa antigua, propia de un comunismo aislado y conservador: es una noticia de Reuters que anuncia la incorporación de sexólogos a los centros de salud de Rusia para tratar la homosexualidad “y otros desórdenes mentales”.

Más cerca, peor

No hace falta trabajar en el sistema público ruso ni ser de Vox para ser un retrógrado. Ya no vale ni eso de que “todos tenemos prejuicios”. Hablamos de un machismo, una homofobia y una xenofobia estructurales, larvados, pegados a las paredes y el suelo por mucho que rasques: “Martiño nació en A Coruña y tiene 12 años: ‘En el patio del colegio me dicen ‘puto negro’’”. Así titulan en La Voz de Galicia una pieza sobrecogedora que sigue de esta manera: “La primera vez que Martiño escuchó un insulto racista tenía 5 años”. Todo lo que hagamos por impedir el sufrimiento de Martiño y tantos como él estará bien hecho.

Por ejemplo

Cuando me refiero a hacer algo por impedir el sufrimiento de Martiño me refiero, sin ninguna duda, a hacer frente a Vox de la mejor manera que podemos: con votos. Con votos vascos, que es lo que más fastidia a personajes como Jorge Buxadé, capaz de tuitear barbaridades como esta para calentar la campaña: “La condición de miembro de una Nación no es un documento de identidad”. Y quien calienta la campaña de esta manera lo que hace es sacarse un autorretrato, pero uno bien feo. Su necesidad de expresar este tipo de ideas no dejan duda de lo que son, quien les vote a estas alturas tampoco tiene excusa.

Es poco

Los tres millones de euros que le han caído a Neymar de multa por hacerse un lago artificial en la casa que está construyéndose en Brasil (con toda la pinta de que empieza a pensar en la jubilación) para él es solo incrementar en otros tres kilitos el presupuesto de su villorrio. Ante un atentado medioambiental como el suyo las penas deberían de ser otras, muchísimo más graves. O nos ponemos serios con el daño que los millonarios hacen el planeta o no habrá planeta en el que manifestarse. Son el verdadero problema derivado de un sistema capitalista que hace tiempo que se ha devorado a sí mismo y ya solo genera desperdicios.

La reina del “Face”

Yolanda Díaz es la reina del Facebook o, por lo menos, su mejor clienta: “Lidera el gasto en publicidad con 45.000 euros” (Vozpópuli). Por supuesto, cuando hablamos de Facebook no solo hablamos de esta red social, de capa caída, también lo hacemos de Instagram. Hace bien Díaz en gastarse el dinero en publicidad, hay gestores de cuentas detrás que se lo agradecerán. Pero apostar por el marketing tan fuerte también dice algo de quien lo hace, y su problema no es precisamente de notoriedad, ya que Díaz ha contado con todo el aparato mediático del gobierno español, que no es pequeño, pese a las llantinas constantes que hemos oído.

Huelga, manifestación y «PNV, cabrón»

Vuelve la campaña y regresan las manifestaciones: Aitor Esteban sufrió una durante la presentación de su programa y frente a Sabin Etxea la de turno dejó ruido y suciedad. Pero no debemos decir que hay una estrategia electoral detrás: es simple casualidad, claro. La realidad fuera de la pancarta es mucho menos conveniente para quienes creen que un país próspero merece ser el que más huelgas sufre de toda Europa: Sánchez anuncia una ley sanitaria para garantizar una operación en menos de cuatro meses y que te atienda un especialista en menos de 60 días. Y en Euskadi la media de las operaciones es de 66 días y del especialista, 48.

La1 es menos mala

Para Sortu en Nafarroa es mejor ver el txupinazo en La1 que en ETB1: así lo mostraron colocando pantallazos de la televisión pública española en su tuit mientras el ente vasco hacía la misma emisión (yo sí lo vi en ETB1, por cierto). Están en su derecho, como quien ve las campanadas con Ana Obregón o Cristina Pedroche, pero también lo estamos nosotros de recomendar que se guarden sus lecciones de cómo se defiende lo vasco, empezando por el idioma. Lo cierto es que la izquierda abertzale cada vez hace más bandera de la izquierda y menos de lo abertzale. También están en su derecho: eligen Obregón y Pedroche.

La friki

Hacía tiempo que no disfrutábamos de un friki o una friki de la política. La política española se había convertido en una cosa para hombres que se la tomaban muy en serio mientras daban un poco de risa a veces. Pero esta vez sí contamos con una friki genuina: Macarena Olona, que ha empezado su campaña en un puticlub tirando aparentemente del mito fácil: “Es un lugar habitual para los políticos” (República). Pero más bien tira con bala: “Les van a pitar los oídos a todos aquellos que van de cristianos ejemplares”. La España del Larios con Coca-Cola. Ojalá Macarena siga contándonos más cosas de Vox.

El verde de la vergüenza

El desinfectante verde que algunos “activistas” utilizan para atacar a personas de la prensa o la abogacía que no alaban las bondades del Kremlin, además de peligroso para la integridad de quien es atacada, es una muestra de vergüenza, sobre todo, para el atacante. Pero, claro, decir esto desde Euskadi es lo fácil: lo difícil es lo que hace la abogada Elena Ponomareva, la última agredida y señalada, como denuncia Xavier Colás (corresponsal de El Mundo en Rusia, que sabe lo que hay). Lo inexplicable es que a la misma distancia haya quienes justifican esta persecución fascista, estos ataques cobardes o sus motivaciones.

Difícil de justificar

No es justificable que se haya disparado el número de bajas en la Ertzaintza durante la celebración del Tour. De hecho, es criticable  desde la política que gestiona, desde los medios que observamos, como la ciudadanía, atónitos, y también desde el cuerpo. ¿Por qué tiene que llevarse la mala fama también quien sí trabajó? ¿Por qué tenemos que hacer el esfuerzo los de fuera para no mezclar, para diferenciar, si quienes están dentro amparan de la misma manera a todos? Lo de que “cuando llueve estamos bajo la lluvia” como explicación, que señalaron en Gara y llegó a la portada de Menéame es, simplemente, definitorio.

Israel, como Rusia

Si los bombardeos rusos sobre Ucrania nos sobrecogen, y si los medios publicamos historia como la de Victoria Amelina, la escritora fallecida en uno de los últimos ataques a misilazos sobre población civil ordenados por el Kremlin, para que podamos empatizar, deberíamos de hacer lo mismo, exactamente lo mismo, cuando es Israel el estado que bombardea la ciudad de Cisjordania y deja nueve víctimas. Nada justifica los ataques sobre Ucrania, de la misma manera que nada lo hace sobre Palestina. No caben equidistancias, no caben los “si, pero…”, no caben las medias tintas: un antifascista lo es siempre y en todo lugar.

“El tiempo que viene”

Si mi hijo y/o mi hija dedican parte de su tiempo a la política, tengo claro que sus rivales van a ser las y los fascistas. Es “el tiempo que viene, si no se le pone freno”, como escribe Enric Juliana en Twitter después de ver la lona que Desokupa ha colocado en Madrid con un mensaje dirigido a Pedro Sánchez: “Tú, a Marruecos; Desokupa, ¡a La Moncloa!”. ¿Se presenta la empresa a las elecciones? ¿Se ve plenamente representada por una de las opciones que prometen desalojar al del PSOE de la presidencia? ¿Por cuál? En su tuit, Juliana también atina con esta descripción: “Pequeñas compañías Wagner fabricando temor”.

El PP ha comprado el marco a Vox

Lo explicaba muy bien Andoni Ortuzar en Radio Euskadi ayer: el verdadero problema de Europa es que los partidos de derechas están haciendo suyo el discurso de la extrema derecha y ya no hay manera de distinguir entre ellos. En España esto está siendo muy evidente: “El PP exhibe con Vox su negacionismo climático a las puertas de las generales”, leemos en Público, donde citan uno de los elementos que más sorpresa me genera: ¿qué tienen de malo o de comunista los carriles-bici? Que Vox imite a Trump sin pensar lo puedo entender, que el PP compre el marco y vea el mundo a través de él me resulta incomprensible.

Bildu sigue sobre la ola

Bildu sigue sobre la ola y la está surfeando. Hace lo que debe, ni más, ni menos. De aquí al 23 de julio intentará no cometer errores y, sobre todo, esperará a qué Vox, PP y PSOE le aupen en campaña, como sucedió durante las municipales y forales pasadas. Con los “agentes sociales” habiendo hecho bien su trabajo de desafección y hartazgo social, precisamente, y por primera vez con portavoces en Madrid reconocidos en Euskadi, Bildu va a por el “sorpasso” al PNV que ya lograra Podemos en unas generales anteriores. A Bildu le va bien con la abstención y al PNV, con la movilización. Básicamente, la pugna electoral vasca se resume a eso.

Un impacto mundial

Sigue el Tour aunque haya abandonado el País Vasco (volverá a entrar a Zuberoa en alguna etapa de Pirineos), y seguimos viendo los coletazos de la visita de la carrera a nuestra tierra: Rafael Anchía, el congresista estadounidense de origen vasco, compartía en su Twitter la noticia del The Guardian sobre cómo las y los vascos habíamos arropado a los ciclistas y a todas las personas (muchísimas) que hacían todo el montaje. El impacto del paso del Tour por Euskadi ha sido mundial, y ha sido positivo: nuestro paisaje geográfico y humano ha salido bien retratado. Solo nos falta creernos lo que somos capaces de ser.

Libertad para lo mío

El dibujante Juarma hizo una serie de viñetas con un lema y una crítica implícita al egoísmo individual (que está erosionando nuestro modelo de sociedad): “Libertad para lo mío”. Bueno, yo la reivindico ahora para hablar de lo que me gusta: “Yolanda Díaz ficha al fotógrafo de Inés Arrimadas y Albert Rivera para la campaña del 23-J”, descubro en Vozpópuli, donde dan a conocer a Pedro Ruiz, un fotógrafo excelente. Su portfolio es muy bueno, con imágenes muy expresivas, algunas incluso arriesgadas, que hablan a favor de quien aparece en ellas porque se presta a formar parte de un arte, que es lo que hacen los fotógrafos también en política.

Lo importante

Por supuesto que tenemos que hablar de la campaña (aunque que estemos hablando de una campaña ahora vaya en contra de todo lo esperable y recomendable), por supuesto que podemos hablar de cómo se organiza, fotógrafos, incluidos, pero no debemos despistarnos de lo importante. España tiene un severo problema, y Euskadi no lo tiene mucho menor: la sequía nos asola. Y no es por culpa únicamente de las temperaturas: el modelo de explotación, el modelo turístico y el modelo de las piscinas privadas están acabando con el agua y el suelo. Nos despistamos con minucias y nos mata, literalmente, lo importante.

Necesitamos más control

¿Liberalismo? Lo que necesitamos es más control: “Ni el coste de la energía ni el coste de los trabajadores. Tampoco los impuestos. La razón por la que la inflación es tan alta es, según describe el último informe europeo sobre la inflación, porque los empresarios buscan márgenes cada vez más altos. El 45% de la inflación es debido a los elevados beneficios”, según Xataka. Necesitamos más control e intervención, además, en todos los niveles para evitar abusos flagrantes, evidentes, a la vista de todos y de todas, e insoportables. La economía virtual en la que se basa hoy el mundo solo nos lleva al colapso pasando por el cabreo.

También habrá tenido beneficios

El que seguro que gana muy bien es Serguei Surovikin, que tiene pinta de cabeza de turco en la rebelión de los mercenarios de Putin contra el Kremlin. Conocido como “el carnicero de Siria”, este militar privado da miedo. Una búsqueda de cinco segundos en Google nos muestra lo cruel que puede ser una persona con otras. Y ese precisamente era su valor, y no cobraría un bajo precio, tampoco. La revuelta de Wagner ha hecho visible algo que de lo que solo veíamos retazos: la acción rusa en el mundo pagando (y no poco) a mercenarios reclutados entre lo peor de su propia sociedad. Putin resulta cada día más indefendible.

Que hagan fotos y sean felices

Tengo buenos amigos que son grandes fotógrafos. Me enorgullezco de ello porque creo que una o un fotógrafo de los buenos es una persona especial, que ve el mundo de otra manera, con otra sensibilidad. Muchos se sorprenden de que lleve años disparando con carrete (cada vez menos por lo que ha subido la película). Así que no voy a caer en lo mismo cuando leo en Photolari sobre cómo las cámaras digitales viejas, las primeras, triunfan ahora entre la chavalada. No entiendo qué ven (como mis amigos no entienden qué veo yo en la película) pero me da igual: lo importante es que saquen fotos y sean felices haciéndolo.