¿Quién va a generar la riqueza?

Cualquier país, empezando por el vasco, necesita fomentar la creación de riqueza y puestos de trabajo. Voy a decir algo escandaloso: con las cotizaciones del funcionariado no llega. Sin embargo, nos encontramos con un país (el español pero también el vasco) en esta situación que denuncia Miquel Roig: “España es una potencia exportadora en tres sectores: turismo, agricultura y ganadería, automóvil (de motor de combustión). Los tres sectores, los tres, están siendo constantemente cuestionados por su espacio político”.

Es su éxito, no nuestro fracaso

No me gusta Alvise Pérez, pero reconozco que ha sabido activar un voto que ya tenía opción (Vox) con una campaña bastante barata (que no gratis). Tampoco me gusta el periodismo autocomplaciente, pero Carlos Padilla dice cosas interesantes en su columna en The Objective: “El fracaso del periodismo es tachar de friki lo que no se entiende”. Y el cierre es sublime: “El domingo se debió escuchar entre muchos colegas de profesión, capos de este oficio, lo que no se ha oído en miles de hogares españoles, ‘¿pero quién es Alvise?’”.

La ignorancia es su alimento

El ascenso de Alvise no es obra de Vox, sino del PP, que ha comprado los temas, los enfoques y hasta los medios. Y algunas y algunos de los de Núñez Feijóo incluso han ido más allá (sí, es posible). Es mejor estar sentado para leer esto en El Diario: “Una senadora del PP se pregunta si la historia ‘nos contó algo mal’ al explicar que los nazis eran ‘de extrema derecha’. Esther del Brío lanza en sus redes sociales una consulta a ‘historiadores’ para esclarecer por qué un partido ‘nacional socialista’ pudo ser considerado de extrema derecha”.

Así estamos

Este titular en La Vanguardia es incluso más corto que un tuit pero define perfectamente, en un flashazo, lo que es Europa hoy: “Diputados de ultraderecha y de la izquierda radical boicotean a Zelenski en el Bundestag”. Ambos márgenes se comportan exactamente igual allí y aquí: y en Euskadi, como en España, sabemos perfectamente quién está en contra de ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión rusa. Pero debemos aferrarnos a una idea: quienes estamos en el medio somos más y mucho más sensibles con el sufrimiento.

¿Para qué van a servir las webs?

Esther Lastra lanza una reflexión muy interesante en Marketing Directo: la inteligencia artificial que nos resumirá toda la información que haya en Internet sobre el tema que nos interese en un par de párrafos acabará con el posicionamiento de las webs y el marketing de contenido (escribir piezas interesantes para prescribir en tu sector). Pero bien pensado, la IA puede acabar con todas las webs: ¿para qué diseñarlas si nadie va a llegar a ellas? La propia Lastra da una clave: el negocio de Google con ese posicionamiento de webs.

Un curioso intercambio de pareceres

Me sorprendió mucho el enfoque de la noticia en EITB esta semana porque ya había visto el vídeo que comparte Mikel en X. En la noticia, un duro cruce entre la ministra y la diputada del PNV y el de Bildu. En el vídeo se ve a Iñaki Ruiz de Pinedo (el de “la vamos a petar”) muy amable con Mónica García, casi rogándole que, por favor y cuando pueda, haga algo con la falta global de médicas y médicos. Como respuesta, la ministra loaba a “la Osakidetza” de hoy. Un intercambio de pareceres más curioso (y significativo) que duro. Pero qué sabré yo.

Otra de Madrid

No me cabe duda de que el primer culpable del éxito de Alvise Pérez es el PP, por difundir los contenidos de digitales que hacían el caldo gordo al populista. Pero también tiene culpa una izquierda ocupada en sus propios pulsos, con una cantidad de temas y enfoques crecientes, una moralina que centrifuga, una incoherencia llamativa y unos personajes muy sobrevalorados como Ernest Urtasun, que ahora está a tope con OT: “una gran cantera de talento juvenil”, “artistas que ya nos emocionan”. “Cágate, lorito”, tuiteaba Diego Manrique.

Xavier Tomàs da en el centro

Con todo, creo que gastamos excesiva energía para explicar el éxito de Alvise Pérez. Yo la utilizaría para reflexionar sobre cómo tendrán que comunicar los partidos políticos que no basan su acción en el populismo. Y Xavier Tomás acierta: “Quien todavía piense que la televisión y los medios de comunicación lo son todo, que vuelva a analizar el fenómeno Alvise Pérez. Y quien piense que redes sociales en política es igual a Twitter o X, también”. X es la red social favorita de periodistas, políticos y jefes de prensa, e igual es el menos útil de los soportes en Internet hoy.

Solo queda IU

La verdad es que el lema de Vox es muy versátil y, en la mayor parte de ocasiones, más usable en cualquier caso que no sea el de la ultraderecha (hasta les ha salido el satélite Alvise). En el caso de IU, por ejemplo, podemos hablar de su capacidad de resistencia: Sumar ha alcanzado el ocaso más rápido incluso que Podemos. Y los de siempre están ahora en posición de reivindicar su historia y su posición como faro. Así que hace bien Maíllo cuando “presiona para que la candidata europea de Sumar renuncie y deje el escaño a su diputado” (The Objective).

Igual sí dura esta legislatura

Llevamos una semana, literalmente, hablando de cómo afectarán las elecciones europeas y las negociaciones catalanas a la legislatura española. Yo me aferro a estos dos titulares para tener, al menos, un par de años de tranquilidad: “Sánchez aguanta en las europeas pero sus socios de gobierno se hunden” (El Independiente) y “Junts, superado por el PSC, pierde medio millón de votos” (El Nacional). ¿Podría repetir el PSOE el bloque de la investidura si solo crece Bildu? ¿Le conviene a Junts arriesgarse a una repetición electoral en Catalunya?

Igual sí logramos frenar a la ultraderecha

Me gusta pensar que Europa ha frenado a la extrema derecha, que ni siquiera alcanzará a ser la tercera fuerza en el pleno del parlamento de Estrasburgo (ahí seguirá Renew Europe, haciendo de bisagra), y los nuevos grupos, tirando a frikis, se sumarán a los no adscritos (de donde Junts tiene que salir cuanto antes). Incluso en algunos países (no en España) el apoyo ultra ha bajado: los nórdicos, según leemos en El Diario, han rectificado después, eso, sí, de haber aupado en otras convocatorias a la extrema derecha a gobiernos y segundas fuerzas.

¿Quién votó a Alvise Pérez?

Cuando hablo de opciones frikis de extrema derecha hablo, como todo el mundo, de Alvise Pérez. Y aunque defina así al candidato (algo que es tan obvio hoy como cuando le reían las gracias en Ciudadanos, PP y Vox, sucesivamente), tengo tanto respeto por sus votantes como por los de cualquiera. Pero, ¿quiénes son? Ya hemos visto el mapa: se sitúan en la costa sureste de España. Kiko Llaneras hace una lectura de las encuestas: son hombres jóvenes, la mitad ha votado antes a Abascal, pero se sitúan más próximos en lo ideológico al PP, curiosamente.

Los tabloides

Eduardo Bayón observa también el fenómeno Alvise y lo hace aproximándose por el lado del PP, precisamente: “Feijóo ha intentado crecer por la ultraderecha. Ha fracasado completamente. Ahora tiene a dos formaciones que suman el 14%. Han legitimado discursos, han financiado tabloides… Todo un éxito”. Yo me fijo en lo mío: el modo en el que en el PP han legitimado y financiado páginas web y empresas de comunicación (pese a todas las advertencias) que trataban temas y llevaban enfoques populistas y ultras, justo lo que es Alvise Pérez.

Esto es lo que son

Por supuesto que respeto a los votantes de Alvise, igual que a los de Vox y a los de otros populismos de base fascista: no todas las personas que meten esas papeletas en las urnas justifican la violencia ni beben los argumentos más extremos. Pero es evidente, en todos los casos, también en el vasco, que algunos sí lo hacen: en El Plural piden literalmente volver a las armas tras saber que una jueza ha pedido localizar a Vito Quiles, que parece que ejerce de jefe de prensa de Alvise Pérez, por delitos de injurias y calumnias anteriores.

Esto es lo que es

Cuando se hizo pública la orden de localizar a Vito Quiles (al principio se difundió, al parecer, por error, que se trataba de una orden de detención), este estaba en el Congreso de los Diputados, del que huyó. La foto de su precipitada salida la captó Edu Nividhia, que ha sufrido, por supuesto, la ira sincronizada de todos esos tontos útiles que lo mismo justifican la vuelta a las armas que no entiende que Quiles con su huida y Alvise Pérez con su denuncia y sus amenazas, son los que insultan la inteligencia de sus seguidores… y votantes.

Lo que diga Yolanda

La pieza en Diario Red, el digital de Pablo Iglesias, ¡dónde si no!, no tiene desperdicio: “Yolanda Díaz, un día después de anunciar su dimisión como líder de Sumar: ‘No me voy, me quedo’. ‘Yolanda Díaz sigue formando parte de la dirección de Sumar. Yolanda Díaz no se va. Lo que ha hecho es política de la buena’, afirmó —hablando de ella misma en tercera persona— ante los medios de comunicación”. Cuando las piezas están escritas con gracia hay que señalarlo y aplaudirlo. Esta debería de ser una ley fundamental del periodismo. Pero para chistosa, la propia Díaz: “Hacemos esto para ganar en las siguientes elecciones generales”.

Pues la medida funciona

Me flipa que quienes aprobaron una ley de vivienda fallida por puro cálculo electoral sean los mismos que hacen bandera de la vivienda: PSOE, Sumar y Bildu. Más de un año después de las elecciones municipales y forales de 2023 los resultados son desastrosos, y solo algunas medidas que se toman aparte parecen funcionar: “Los propietarios de viviendas de uso turístico en Santiago, dispuestos a agotar los recursos frente a la normativa que obligará a cerrar a los que carecen de licencia municipal ‘Si no puedo alquilar la vivienda a turistas, la venderé. Con estudiantes no pago la hipoteca’” (La Voz de Galicia).

Ultras y liberales

La política ha alejado a las personas más válidas y se ha llenado de ultras. Ya no son solo los populistas de base fascista, también sufrimos a ultraizquierdistas que quieren meter en la agenda tantos temas y enfoques que se disuelven, y ultraliberales como Rishi Sunak que ha tuiteado: “Siempre gastarás tú mejor tu dinero que el Gobierno”. Lo ha traducido muy acertadamente Idafe Martín, que añade con igual tino: “Construye un hospital, una autopista, compra un avión de combate, una máquina de resonancias magnéticas, un satélite de comunicaciones. Suerte”. La hostia política torie parece hoy holísticamente inevitable.

¿Quién lo permite?

El Núcleo Nacional, una organización con estética y discurso fascista, puede difundir en X un vídeo con este mensaje: “En España, quienes nos han arruinado y regalado nuestra Soberanía seguirán teniendo mayoría en la UE y pactarán entre ellos. Gana la Unión Europea, pierden las Naciones Europeas, no pararán hasta desintegrar las actuales Naciones. No hay solución democrática”. La libertad de expresión me parece muy bien aplicada en este caso: tenemos que saber qué dice el enemigo. Pero también debemos ser responsables: ¿quién da alas a la extrema derecha y valida sus medios de difusión? ¿Quién se apoya en ella políticamente?

Siempre con Indiana Jones

Pocos tuits tan sencillos y certeros hoy como este de Txema Valenzuela: “Antes todos teníamos claro que íbamos con Indiana Jones”. Y acompaña la sentencia con la imagen de Harrison Ford dando un puñetazo sobre un tanque a un soldado nazi. Curiosamente, con la misma imagen en El Mundo Today se inventaban esta noticia: “La película ‘Indiana Jones y la última cruzada’ incluirá una advertencia aclarando que los nazis son los malos”. El titular tiene su gracia, la realidad, por lo descrito en el párrafo anterior y por lo visto la noche del domingo en la fiesta de ‘Se acabó la fiesta’ (esta es su coherencia), no es tan divertida.

A tope con la dictadura

Hace poco que Arkaitz Rodríguez ha estado en La Habana. Lo sé porque lo contó él en X. Y ahora también sabemos que “Sortu y el Partido Comunista de Cuba firman un acuerdo de intercambio y cooperación” (Naiz, en X). Ante esta noticia yo me planteo dos posibilidades: la primera, que Arkaitz Rodríguez y la dirección de Sortu, en la que estuvo Pello Otxandiano, al que además relevó el último jefe de ETA, no distingan a un dictador de un demócrata. La segunda, que aunque sí lo distingan les dé igual y consideren que el sufrimiento de la población cubana no es importante. En cualquier caso, el autorretrato ya se lo han hecho.

Euskadi necesita otra huelga general

Quienes llevan la voz cantante en la coalición que crece en cada elección demuestran que de sensibilidad con los pueblos oprimidos van escasitos, en las tertulias de radio y televisión vascas las y los invitados pueden decir sin que nadie les rectifique que en Euskadi se recortan servicios sociales, y va el Eustat y saca un tuit impopular (después de la campaña, por supuesto, no vaya a ser que haga alguna interferencia): “La valoración de la vida propia (8,0), las Relaciones personales (7,5) y la Satisfacción con la vivienda y el entorno (7,2) superan la nota del 7”. Está claro que lo que necesita Euskadi es otra huelga general.

Al monstruo lo alimenta el PSOE

Es evidente que Pedro Sánchez vive mejor políticamente contra Abascal que contra Feijóo o Casado. Y que va a vivir todavía mejor contra Abascal y Alvise, a la vez. Lo que quiero decir lo expresa Fernando Garea mucho mejor que yo en su tuit: “El presidente del Gobierno juega al corto plazo de dividir a derecha y a ultraderecha pero comete un error grave del que nos acordaremos dentro de un tiempo al dar oxígeno a Alvise mencionándolo reiteradamente en el pleno del Congreso y antes en mítines. Hincha un globo peligroso”. Sí, el PSOE es el que alimenta al monstruo de la ultraderecha. Y sí, es una irresponsabilidad.

Siempre lo fue

Dice Juanma Lamet en X que “es de todo punto intolerable” que Vito Quiles, que ha ido en las listas de Alvise Pérez y que, por lo que cuentan, ejerce de jefe de prensa del ultra populista, siga acreditado como periodista en el Congreso. Tiene razón. En realidad, siempre fue intolerable que este agitador pudiera hacer preguntas a las y los diputados. ¿Quién lo consintió? La presidenta, Francina Armengol. ¿Por qué? Pues porque la extrema derecha es para el PSOE una oportunidad y la responsabilidad, algo que deben tener siempre los demás.

Lo inclusivo. Lo exclusivo

El comunicado de las y los periodistas parlamentarios ayer convivió con otro que lleva moviéndose en X desde el lunes, de “los periodistas de RNE”. Una carta “a quien corresponda” de la que me llaman poderosamente la atención las formas. El fondo ya nos lo sabemos de memoria a estas alturas: el funcionariado tira del carro mientras las y los gestores hunden el servicio. Si al funcionariado le sigue valiendo, dale, ¿no? Vuelvo a las formas: además de poner el aspersor, la carta renuncia al lenguaje inclusivo en la parte de “los profesionales” y en la de “los ciudadanos” con una facilidad que forma parte (o debería) ya de otro tiempo.