Muñiz, el árbitro de los “campeones” ¡Qué asco!

        El año pasado titulé uno de mis comentarios como la Liga basura, y éste por no repetirme he preferido poner como protagonista al engominado ladrón, que lo mismo le da perpetrar un robo a favor del Barça que otro, la semana siguiente, a favor del Madrid. No hace distingos si el objetivo es que los dos equipos mencionados ganen el partido. Lo que se dice ganar el partido por lo civil o por lo criminal. Y como este árbitro no tiene ninguna vergüenza, a la hora de bailarles el agua a los que mueven los hilos, pues… tanto le da perdonarle la roja a Sergio Ramos (este jugador no acabaría ni un solo partido en cualquier otro equipo), que convertir una falta de Pepe a un defensa en un penalti a favor de los merengues. 

Trabajo en equipo
Trabajo en equipo

 

         Esto que es algo que vemos todos los años, lo increíble es que lo aguantemos. Son siempre los dos mismos equipos, con la aprobación de los medios de comunicación, Liga Profesional, Comité de árbitros, Federación, jugadores, y equipos contrarios. A mí nadie me saca de la cabeza que si los 18 equipos restantes se pusiesen de acuerdo se podría acabar con todo esto. Yo vuelvo a pedir por enésima vez que todos los demás equipos jueguen estos partidos con los juveniles. Todos. A ver si seguían teniendo pinchazos las televisiones, y si eran tan interesantes. ¿Qué quieren la Liga? Pues toma Liga, pero… antes de que me la robes… prefiero regalártela. Y, encima, me dan ganas de decirles lo que pueden hacer con ella, pero… debo ser fina y educada.

         El problema que tuvo Muñiz el otro día en Alicante es que esperaba que el Madrid fuera capaz de pasar por encima del Elche sin ayudas. O pero… ¡Qué va! Los ilicitanos salieron respondones y estaban empatando. IMPOSIBLE. Ahí entra Muñiz, especialista en regalar a los blancos y a los azulgranas (aunque más a los blancos) cuando no consiguen ganar ellos solos. No pasa nada: “Alargo el partido hasta que marquen” debió pensar. Dicho y hecho. 5 minutos, 6, no pasa nada. Oye…. Que aún así no meten gol. Pues nada, a ser imaginativos. Pepe, que aparte de ser lo más peligroso, sucio y … de toda la Liga, también es listo y debió pensar: “Le arranco la camiseta al defensor del Elche, lo tiro al suelo y seguro que Cesar Muñiz, que es un amigo, me ayuda” Dicho y hecho. Penalti, tarjetas a tutiplén,… CR7 (otro engominado), gol y ala… que pase el siguiente.

       Los robos sólo los hacen si es necesario: el gol inicial para abrir la lata si está difícil, las tarjetas a los centrales contrarios en el minuto 4, las expulsiones absurdas por si acaso…, cualquier ayuda es buena. Y encima… estos partidos siempre tienen consecuencias negativas para los siguientes encuentros a modo de jugadores o entrenadores expulsados.

      Por si fuera poco para aguantar, en algún medio de comunicación tuvieron la desfachatez de decir que como anteriormente favoreció al Barça, al ahora favorecer al Madrid están empatados y ¡¡¡¡¡Qué no ha adulterado nada!!!!! Claro, hay que comprenderles, para ellos ni el Sevilla ni el Elche, ni ningún otro equipo existen. Y algo que no existe no puede sufrir daños.

       Conclusión: es absurdo jugar contra ellos. Es su Liga, son sus reglas, te dan por todos lados, y a sonreir. No me resisto a no acabar el artículo como acabé otro anteriormente, y encima hoy lo voy a poner en mayúsculas, para que se me oiga chillar:

       ¡QUE SE VAYAN A LA MIERDA UNOS Y OTROS!

 

 

 

        

 

 

Ninguneo al Athletic

El pasado fin de semana tuve la suerte de no ver el partido del Athletic. Suerte por el truño que fue, suerte por lo mal que lo pasó todo el mundo hasta que acabó el partido y suerte porque estoy segura que ver algo así no es bueno para la salud. Como dice una amiga fijo que todos estos finales de partido (sufrientes) los vamos a pagar de alguna forma en el futuro, si es que no los estamos pagando ya. Así que como no lo vi, esta semana os he ahorrado comentarios sobre él. Eso sí…  dejadme que diga sólo que estoy encantada con los 3 puntos. ¡Viva el juego horroroso! … y los 3 puntos al zurrón. Yo no quiero jugar bien y luego palmar. Quiero puntos. Y sobre todo quiero… ¡QUÉ ACABE LA TEMPORADA DE UNA SANTA VEZ!

¡Qué malo eres, chiquitín!

Pero antes del partido de mañana os quiero a hablar de otra cosa, que me parece sangrante: los Comités varios que rodean al fútbol y que no tengo muy claro en base a qué toman las decisiones cuando algún equipo pone recurso contra alguna tarjeta o alguna sanción. No responden a ninguna lógica que se pueda entender fácilmente. Por lo menos yo. Sólo voy a poner 3 ejemplos. A Iago Aspas del Celta Apelación le quitó la tarjeta que el árbitro le sacó supuestamente por tirarse en el área no siendo penalti. Casualmente, Iago Aspas no debería haber jugado contra nosotros por ser esa su quinta tarjeta pero… se la quitaron, jugó y encima nos metió el gol del empate. A pesar de esto último considero que está bien quitada, porque a mí la tarjeta me pareció absurda. A Iturraspe le sacaron una por una falta que no existió y que las imágenes así comprobaron clarísimamente. A pesar de la solicitud del Club, Iturraspe siguió con su tarjeta porque en el comité les debió parecer tarjeta, eso sí, a pesar de no ser falta ¿?. Iturraspe no pudo jugar el siguiente partido por haber cumplido ciclo. Último ejemplo, en el partido Valencia-Osasuna expulsan a Arribas por cometer una falta clarísima que era ocasión manifiesta de gol. Bien, Osasuna reclama ¡Y le quitan la tarjeta! ¡Un agarrón clarísimo por la espalda!

No pongo más ejemplos porque no creo que merece la pena. Además los ejemplos que he puesto han sido con equipos del montón, como el Athletic, (no me crujáis…), quiero decir que no eran ni el Madrid ni el Barça. A pesar de eso se ve que aceptan la queja del Celta y del Osasuna, y se las retiran, para mí increíble e inexplicable en el caso navarro. Pero la del Athletic, que ni siquiera era falta, la ignoran completamente.

Triste conclusión a la que llego… (y a la que había llegado hace mucho, pero pareciéndome dramático que así sea): El Athletic no pinta absolutamente nada en los despachos de la Liga, de la Federación, de los árbitros, del Comité de Apelación… Nos toman por el pito de un sereno y cada vez es más sangrante.  ¿No hay nadie en nuestro club que pueda poner el grito en el cielo? ¿Hasta cuando nos van a seguir mangoneando? Señor Urrutia, Junta Directiva ¿el trabajo de despachos se está haciendo? Si se hace… teniendo en cuenta el poco resultado que está dando ¿no se puede cambiar de táctica? ¿O es que nuestros abogados son los más torpes del mundo mundial? Y si es así… ¿no podrían copiar las reclamaciones de otros clubs a los que sí se las aceptan? Y vuelvo a recordar que no he puesto ejemplos de Barcelona ni Madrid, sino de otros «mindundis» como nosotros, pero a los que, curiosamente, sí hacen caso.

Somos los educados más gilipollas de la Liga. Y lo peor de todo es que alguno encima estará orgulloso.

A pesar de todo… enhorabuena al Athletic femenino

Quizá la palabra adecuada no sea enhorabuena, pero sí tengo claro que les quiero felicitar de alguna forma. Felicitar no por el resultado final sino por toda la temporada que han hecho. No se merecían este «broche» de ninguna de las maneras, pero parece evidente que éste no es el año del Athletic, por lo menos en lo que respecta a las finales.

Gradas a rebosar

Las chicas se han pasado toda la Liga en primera posición, lo que lo hace más cruel todavía. Hasta ayer sólo habían perdido un partido y ni siquiera había sido contra el Barcelona. Estaba todo preparado y parecía propicio. Con un empate bastaba. San Mamés, el de las grandes ocasiones, estaba precioso. Sol y todas las gradas completamente rojiblancas. Animando al equipo sin desfallecer ni un solo momento a pesar del resultado. Familias enteras, padres, hijos, abuelos. Sentimiento a raudales. Ganas de triunfo enormes. El himno cantado más que nunca por gargantas jovencísimas… La carne de gallina. Todo preparado para el triunfo. Pero… no ha querido la fortuna que haya sido así y San Mamés se quedó sin el tan anhelado premio. Hubiese sido una despedida perfecta…

El mal cuerpo con el que salí del campo todavía no se me ha quitado, así que no me quiero ni imaginar cómo estarán las jugadoras. Eso sí, deben saber, lo contrario es imposible, que todos los que ayer estaban en San Mamés, e incluso los que no estaban siguen con ellas, y seguirán con ellas. En los triunfos y en las derrotas. Aquí está quizá la grandeza del Athletic. Ayer se volvió a demostrar. 28.000 personas se juntaron para ver un partido de fútbol femenino. Impensable en cualquier otro lugar. Impensable incluso para equipos de primera masculinos congregar esa cantidad de público sea en situaciones buenas o en malas. Pero nosotros sí. Y cuando acabó el partido allí estábamos sintiendo el dolor que se palpaba en el campo. En grada y en jugadoras. Cada uno a su manera. Las jugadoras unas echadas llorando solas. Otras abrazadas, también llorando. Otras saludando a las campeonas, o más bien era al revés, las campeonas que iban a consolar a las derrotadas.

Ánimo Tzibi

Y entre todas Tzibi, destrozada, pero dando una vuelta al campo ella sola, única y exclusivamente para aplaudir al público, supongo que agradecida por el nuevo espectáculo que había dado de apoyo incondicional.  La verdad es que se me rompió el alma viéndola así. Cada vez que me acuerdo se me humedecen los ojos. Y por supuesto, todo el mundo aplaudiéndolas: a ella, a Tzibi, a Arrate, que se le unió en la vuelta de «honor»,  y a todas las demás. Aplaudiéndolas ¿Por qué, si no ganaron? Porque se dejaron el alma y algo más, y porque son Athletic.

Iraia dijo a la prensa más tarde que no cambia este vestuario ni este equipo ni esta afición por nada del mundo.

Pues que sepáis que nosotros tampoco os cambiamos a vosotras, ni al equipo, ni al Athletic por nada del mundo. Y seguiremos igual de orgullosos tanto en vuestras derrotas como en vuestras victorias.

Unidas a levantarse otra vez

Un abrazo a todas y todos los que formáis este equipo eta segi aurrera.

 

El Athletic lo merecía de verdad

Estaba jugando bien los últimos partidos a pesar de no obtener buenos resultados, y de nuevo, contra el Barcelona iba a ocurrir lo mismo, muy buen juego pero… derrota, dejando a los aficionados y a los jugadores inmersos en una nueva depresión, a pesar de que la derrota a priori, era más que previsible.

¡Por fin, Ander!

Pero lo que son las cosas, cuando ya estaba acabado casi, de hecho más de uno ni siquiera vio el gol, un jugador, Ander Herrera, que seguramente es uno de los que más ha rematado a puerta este año, sin ningún resultado positivo, curiosamente, pega mal a la pelota y se cuela en la red por donde parecía que no había hueco. Primer gol de Ander en esta Liga y respiro, y satisfacción, porque jugar bien y perder es una mierda. El Athletic no merecía la derrota y San Mamés nos devolvió lo que debía ser nuestro: un punto, que es más que un punto. Es un pasito nuevo hacia la salvación, es moral de cara a los últimos partidos y es impedir que el Barça se vuelva a llevar los 3 puntos. Devolverles a los catalanes la tristeza que nos supuso el empate que el año pasado consiguió in extremis Messi. También a ellos les puede pasar lo mismo. No era suficiente su 1-2 y quizá esa soberbia de mover el baloncito después de verse triunfadores, les ha hecho perder esos dos puntos. En este campo, San Mamés, que por cierto, no le dice nada a Iniesta, también los partidos duran 90 ó 94 minutos y hay que ser más humilde. ¡Qué alegría de gol!

Además como parte del público participé de abuchear a Iniesta. San Mamés no olvida y lo demostró también el sábado. Grandes rivales pueden salir ovacionados, como Xavi, o silbados como Cristiano e Iniesta. No nos gustan ni los chulos prepotentes ni los que se tiran para forzar una expulsión de un jugador nuestro. Eso ocurrió hace dos años y por eso se ganó el abucheo el año anterior. Tú eres rencoroso y dices que San Mamés es como otro campo cualquiera. Nos da igual tu opinión y te seguimos silbando pero no por tu opinión, sino por forzar aquella expulsión de Amorebieta. Curiosamente ayer un iluminado en Estudio Estadio dijo que San Mamés le silba a Iniesta por el gol que marcó en la final del Mundial. ¿? Increíble. ¡Y yo sin saberlo! Pena que en su sesudo análisis no añadió el motivo por el que el mismo público aplaude a Xabi… ¡Qué curiosidad!

Hablando de comentarios jocosos, decir también que algún periodista en la previa titulaba un artículo  mencionando la «crisis» de Messi. Un visionario, vamos.

Por último, alegrarme de que San Mamés estuviese prácticamente lleno, siendo la inmensa mayoría aficionados del Athletic. No como en años anteriores, en los que los precios de las entradas eran mucho más altos y cuando metían ellos goles tenías que aguantar como más de medio estadio se levantaba a aplaudir como loco. Algo enormemente desagradable y doloroso. Y con el Madrid lo mismo. Así que desde aquí mi agradecimiento a la directiva por volver a sacar el bono que nos ha hecho más asequible la entrada y, añadido a ello, que menos culés y madridistas entren en San Mamés. Perfecto.

¡Se acabó el sueño rojiblanco (por este año)!

Se acabó la Copa. Ya hemos vuelto de Madrid y esto es todo lo que ha dado de sí. Una pena que al final no hayamos podido competir. La ilusión duró escasos dos minutos, quince, treinta. Podía haber sido… pero no ha sido. A pesar de eso, tengo que dar la enhorabuena al Athletic, al equipo, al cuerpo técnico, a la directiva, a la afición rojiblanca, a todo lo que rodea a este extraordinario Club, porque así lo he sentido siempre y así lo volví a sentir en Madrid. Es un auténtico placer desplazarse con este equipo y vivir las fiestas que se organizan, organizamos entorno al partido.

Me ha pasado igual que en Bucarest. Al volver la gente me pregunta que qué tal y mi respuesta es que salvo el detallito del partido todo lo demás extraordinario. Sí, sí, ya sé que esto es fútbol y que sólo me debería importar el partido o sólo debería contestar refiriéndome al partido pero… es que hay algo más. El partido fue un desastre y hemos vuelto a perder. Por supuesto que lo sé, pero… en el caso del partido con el Barça era previsible. Era muy difícil. Y aunque todos nos agarrabamos a que en Liga tanto en San Mamés como en Barcelona se jugó muy bien y se compitió, aquí ha sido imposible. Se conjugaron muchas cosas. Iturraspe no pudo estar. Ander sólo en el 2º tiempo. Los fallos esos inexplicables que te cuestan partidos. Los nervios, otra vez. La inexperiencia, otra vez. El que el portero contrario sí que para. El que ni siquiera, ni siquiera perdiendo 3-0, ni siquiera… así estos árbitros son capaces de concederte un penalti de libro, clamoroso, escandaloso, ni siquiera perdiendo 3-0. ¿Cómo es posible? ¿Tan peligrosos nos ven? El único que no vio el penalti (no quiso verlo) fue el árbitro. Tampoco lo vio (no quiso verlo) el linier. No lo entiendo. Me rebelo. Me sublevo. Me cabreo. También me diréis que un penalti con ese resultado es anecdótico, bien. O NO. De momento, sí lo metes (que eso tampoco parece fácil en este equipo), puedes meterte un poco en el partido. Por lo menos maquillar el resultado. Te queda todo el segundo tiempo… No sé. Por lo menos un gol, el de la honrilla.

Así nos queda otra final perdida. Pero yo añado: Otra final jugada. Ha todos los equipos les hubiese gustado jugar las dos finales. A todos. Y el Athletic lo ha conseguido. El resto no. Así que enhorabuena y el año que viene a por más, y si es la Gabarra mejor, porque el sueño rojiblanco no se acaba, ni se acabará nunca.

Preparada para el año que viene