Son los Estados

Por mucho que hagamos en las calles, son los Estados, los gobiernos, los que pueden parar a Israel. No lo digo yo, lo dice “la Comisión de Investigación de la ONU” que “concluye que Israel comete genocidio en Gaza”. Su conclusión es clara: “Los Estados deben actuar para pararlo” (El Diario). De momento, el estado español lo está haciendo, más por oportunismo que por la acción de la ciudadanía que boicotea una vuelta ciclista a España en la que el Israel Premier Tech no tenía que haber participado (el Gazprom-RusVelo fue baneado por la misma UCI que ahora defiende lo contrario). Sí, toca a los gobiernos hacer y a nosotros, seguir exigiendo que actúen.

No son los de las pintadas

El equipo rectoral de la EHU más próximo a Ikasle Abertzaleak tendrá hoy que responder a las movilizaciones del sindicato de estudiantes que, para calentar la jornada de protesta por el genocidio contra Israel, ha hecho pintadas en el campus de Leioa y ha tirado bolas de pintura roja sobre el logo de la universidad. ¿Cuál va a ser esa respuesta? ¿Han hablado entre ellos para ordenar el desorden? Pero esas no son las preguntas importantes: ¿en qué ayuda a la población masacrada en Gaza su pintura roja? ¿Qué tiene que ver la universidad pública vasca? ¿Vamos a permitir el intento de blanquear su tradicional fascismo con el dolor ajeno?

¡Que es la oferta!

La ley española de vivienda que aprobaron Bildu y ERC (que después la recurrió por invadir competencias antes de las elecciones catalanas) a los partidos españoles por cálculo electoral no está funcionando. No lo hace porque no fomenta la oferta y porque no tapona las fugas de pisos, por ejemplo, hacia el alquiler turístico por días. Y Sánchez ahonda en sus errores, me temo: “Sánchez anuncia otro fondo público para el alquiler que irá al bolsillo de rentistas y especuladores”. Esto no lo denuncia este columnista pollavieja, lo hacen en Diario Socialista, donde también advierten de que “refuerza la rentabilidad privada del sector inmobiliario”.

Esto, ¿qué delito es?

Me arriesgo de vez en cuando a leer lo que escriben en Voz.us, la página web que nos cuenta el trumpismo en castellano de España. En ella podemos encontrar noticias como esta: “EE.UU. hunde otra narcolancha venezolana”. Y sigue: “El ataque destruyó un barco vinculado a un cártel venezolano y dejó tres tripulantes muertos. Trump explicó que la acción se realizó por orden directa de la Casa Blanca y la calificó como un ‘segundo golpe cinético’ contra organizaciones criminales que buscan introducir drogas en territorio estadounidense”. Disparar y matar a personas sin justificación, ¿qué tipo de delito es?

Y Tellado de portavoz

La pregunta (y su insistencia) de Silvia Intxaurrondo a Miguel Tellado sobre el genocidio que el gobierno y el ejército israelíes está ejecutando en Gaza era perfectamente pertinente: “¿Ustedes condenan desde el PP el asesinato de civiles perpetrado por Israel?”, según la transcripción de El Diario. La respuesta de Tellado, un portavoz que da la medida de la altura política actual del PP, fue: “Su pregunta es tremendamente irresponsable teniendo en cuenta que estamos en una televisión pública. Creo que esto no debe ser el foro para que el Gobierno utilice los medios públicos para establecer una cortina de humo”.

Es serio

El problema no lo tiene François Bayrou o Emmanuel Macron, el problema lo tienen Iparralde y Francia: en DW hablan de un “gigantesco endeudamiento del país” y de unas proyecciones económicas preocupantes para 2030. Francia “gasta 67 000 millones de euros anuales solo en intereses”. Eso asfixia cualquier desarrollo. La situación es seria, grave, y lo que proponía Bayrou no era caprichoso y, menos, ideológico: los partidos (descartada la ultraderecha, por supuesto) tienen que ser responsables y gestionar, juntos, un ajuste inaplazable. “Francia ya figura entre los países con mayor presión fiscal” por lo que necesita “reducir el gasto público”.

¿Dónde está Hamás?

Lo dije ayer y lo digo hoy: estoy de acuerdo con Pedro Sánchez de que es el momento de dar “un paso más” contra el gobierno y el ejército israelíes, pero que me indigne lo que hace y lo que dice Netanyahu con vergonzante impunidad no implica que deje de preguntarme: ¿y Hamás? ¿Por qué no vemos los pasamontañas negros en las imágenes de los bombardeos y sí los vimos durante el fallido alto el fuego? ¿Por qué retiene a las personas secuestradas? Si, como yo, Hamás “celebra las nuevas medidas españolas contra Israel e insta a otros países a que sigan el ejemplo” (El Imparcial), ¿debo de preocuparme? ¿Por qué? ¿Por qué no?

Cuando vas con ultras

Cuando la fascistada (y en Euskadi tenemos la nuestra, disfrazada de solidaria) crece los países se envilecen. Estamos rodeados de pruebas. Por eso no podemos normalizarla, como Ismael García Villarejo en Economía Digital: “PP y Vox rozan los 210 escaños: un bloque capaz de borrar el legado de Sánchez”. En su blanqueo a los ultras señala datos interesantes: hasta un 20% del voto del PP que se fuga a Vox lo hace “por cómo Miguel Tellado conduce la oposición”. Otro 40%, “por la percepción sobre el liderazgo de Feijóo”. En resumen, ya hay un “desgaste cuando el PP se encuentra en máximos de expectativas”.

No es broma

El crecimiento de la extrema derecha genera un peligro real: “Ultraderechistas instan a comprar pistolas y actuar como ‘lobos solitarios’ contra migrantes en un foro con 400 miembros”, cuenta Danilo Albin en Público. “El chat de Democracia Nacional en Telegram difunde mensajes de odio racista e instrucciones para quienes ‘se vayan a enfrentar a un moro, negro o cualquier musulmán’”. Respecto a las armas de fuego, un usuario chateaba: “Se pueden conseguir fácil desde Andorra comprando con prepago y tal sin registrar a tu nombre”. Otro miembro del grupo advertía: “Nos tomaremos la justicia por nuestra mano”.

Otro problema de verdad

Le gestión, o mejor dicho, la mala gestión, también genera problemas sociales, no hace falta mencionar todo el día a la fascistada de allí y de aquí: “Compartir vivienda en Madrid cuesta un 10% más que hace un año y un 54% que hace cinco”. Hablan en El Periódico de España solo de los alquileres compartidos que “se encarece a un ritmo vertiginoso, reflejando la fuerte tensión que atraviesa el mercado del arrendamiento”. Ojo, que el problema no lo tienen solo en Madrid: en la CAV, que sí cumple con la ley española de vivienda, “el precio de las habitaciones se ha disparado por encima de un 40%”.

Solidarity-washing

Tenemos que hablar también del “solidarity-washing”. Es necesario porque ayer Josean Izarra describía en El Mundo que Ibon Meñika, cabeza visible de Gernika-Palestina y generoso dador de lecciones, fue condenado, entre otras cosas, por servir de recaudador a ETA. A ver, si te dedicas a financiar a una banda fascista, antifascista no puedes ser. Eso es de primero de ética. Y solidario me temo que tampoco eres si utilizas el dolor que generan 65.000 personas asesinadas por el gobierno y ejército israelíes para pegarte una jabonada por ti y por todos tus amigos. Como dice Javi Vizcaíno: allá a quien se la cuelen.

Que quede claro

Que no deje que la izquierda abertzale me cuele un boicot a las instituciones vascas en nombre de Palestina, no significa, evidentemente (es evidente, sí, pero a los tontos hay que aclarárselo), que me parezca bien la presencia de un equipo ciclista patrocinado con dinero israelí y con el nombre del estado cuyo gobierno ejecuta hasta a 65.000 personas en Gaza y ampara terrorismo en Cisjordania. “Sionista, defensor de la masacre en Gaza y respaldado por Netanyahu: así es Sylvan Adams, el dueño del equipo israelí boicoteado en La Vuelta”. Así lo definen en LaSexta y así lo señalamos.

“Tourist, go home!”

De esta noticia: “El exjefe de ETA, ‘Mikel Antza’, pide posponer su declaración judicial por el asesinato de Gregorio Ordóñez porque está de vacaciones en Mallorca” (Infobae), lo que me has me llamado la atención es la colaboración de Mikel Albisu Iriarte en la gentrificación de la isla. Por lo menos, irá a un hotel, ¿no? ¿O se ha pillado un Airbnb? Acabáramos. ¿Se sentirá aludido por las pintadas de “tourists, go home!”? ¿Tendrá sensibilidad para eso? ¿Tiene sensibilidad para temas sociales quien es llamado ante el juez “por su presunta participación en la planificación del atentado que costó la vida a Gregorio Ordóñez”?

No somos idiotas

Nos toman por idiotas quienes intentan blanquear su fascismo señalando el de otros, nos toman por idiotas quienes denuncian a los turistas cuando no están de vacaciones y nos toma por idiotas Miguel Tellado cada vez que habla (y lo hace todos los días). Hace bien Raquel Marcos en dejar claro en Bluesky lo que vemos todas y todos: “El PP se arroga la representación de los pueblos y la España vacía y los territorios, pero en realidad se hace lo que dice Madrid y los presidentes son directores de sucursal”. Algo muy mal estamos haciendo muchos cuando con un portavoz como Tellado el PP aspira a ganar las elecciones y gobernar.

OK, rey

En el Instagram de la Casa Real han recogido el momento en el que Felipe VI “ha recibido a una representación del periódico digital OK Diario, que este año celebra su décimo aniversario”. Un planazo, como se puede apreciar en la cara del rey. Eduardo Inda, a su lado, estaba más entregado, como leyendo una oda que había escrito con esmero para compartir con un jefe de estado al que nadie elige pero que sí elige junto a quién se sienta. Y no, mira, no vale eso de que la Casa Real está abierta a todo el mundo porque no lo está, y legitimar a un medio conocido por difundir desinformación es una elección. Se es o no se es.

Entonces, ¿ahora está bien?

Hace tiempo leí un tuit magnífico que decía: “Baja el paro, sube el pero”. A mí que haya más personas empleadas siempre me parece bien, incluso cuando se trata de trabajo estacional y siendo consciente de lo que supone. Esto no suele pasar en “la izquierda” (un territorio al que para entrar te piden credenciales), donde la estacionalidad es malísima o una oportunidad en función de que hable de ella la líder de un partido en la oposición o una ministra: Yolanda Díaz en Bluesky aplaude la “reducción de desempleo” hasta “la cifra más baja desde 2008”, y luce con orgullo el número de indefinidos aunque no explica cuántos son los fijos discontinuos.

¿En serio?

El digital de Pablo Iglesias cada vez me resulta más ajeno: creo que su visión de la realidad no tiene mucho que ver con la de “la gente”, pero, oye, puede que sea yo el que esté equivocado. Sí aciertan, sin embargo, cuando en Diario Red cazan esto al vuelo: “María Jesús Montero sobre Santos Cerdán: ‘Es una persona que no tiene nada que ver con el partido socialista’”. Una frase que recuerda a aquella evasiva de Rajoy: “Esa persona de la que usted me habla” y similares, porque usó fórmulas parecidas para no decir los nombres de los miembros del PP que fueron imputados mientras él tenía responsabilidades en su partido.

El PP se ata a la extrema derecha

Ascender a Miguel Tellado a la secretaría general del PP, y nombrar a Ester Muñoz portavoz en el Congreso (alguien con un perfil muy similar al de Tellado, según dicen quienes conocen la cámara baja), es una declaración de intenciones: Núñez Feijóo se ha atado a Vox sin remedio porque así lo ha decidido. Nadie entre quienes van tomar decisiones puede tender puentes hacia otras formaciones políticas. El PP tiene claro que va a gobernar apoyándose en la ultraderecha, con todo lo que eso conlleva. Esa es su estrategia y es su umbral ético. De lo suyo gastan. Pero no va a ser fácil de olvidar.

No “es solo un estudiante de informática”

Estoy absolutamente en desacuerdo con este titular en Canarias 7 y con la idea que proyecta: “El hacker que filtró datos de Pedro Sánchez es solo un estudiante de informática de Arinaga de 19 años”. Yoel y su amigo Ezequiel no están solos: alguien les anima, les enseña y, sobre todo, alguien les empodera. Pero luego todos desaparecen y parece que “es solo un estudiante de informática” el que comete el delito. Insisto: no. Absolutamente, no. Quien empodera tiene una gran responsabilidad y debemos estar muy atentas y atentos a estos agentes que dicen “tú puedes” para que otro mueva el dedo del ratón sobre lo que le conviene al empoderador.

Todo deshecho de golpe

“Estados Unidos acaba de aprobar, entre otras cosas: el presupuesto para la construcción de un estado policial (cuarentaicinco mil millones para ICE), quitar la cobertura sanitaria a millones de personas, sabotear su capacidad industrial renovable y las posibilidades de estabilizar el clima”. Este resumen de Xan López en Bluesky me parece estupendo. Todos los derechos que la ciudadanía de EE.UU. ha ido conquistando durante años han sido deshechos en solo tres meses de gobierno de Trump y unas horas de sesión parlamentaria. Esto es una desgracia lo miremos como lo miremos, y quien opine lo contrario es un idiota.

¿A quién divide?

Desde que tengo esta columna hago el esfuerzo de hablar de uno de los parlamentos más alejados para la ciudadanía: el europeo. Y por eso cada día visito Euronews, cuya equidistancia en su versión española, me rindo, me echa para atrás: “Viktor Orbán divide al Parlamento Europeo al presentar las prioridades de la presidencia húngara”, titulan sobre su vergonzosa intervención en Estrasburgo. En el cuerpo de la noticia explican que solo fue alabado por la extrema derecha. ¿Eso es dividir? ¿Por la mitad, tal vez? Si algo hizo Orban es recibir el aplauso de los suyos y el repudio (podemos celebrarlo) de todos los demás grupos.

Parlamentarismo facha

El miércoles, PSOE y PP hurtaron a la ciudadanía un debate relevante sobre los modelos de acogida a las personas inmigrantes y se dedicaron a competir por quién mostraba más bajeza política. Pero no fue el único día que el cómputo de años de pena global en Europa eclipsó otros hitos del parlamentarismo, en este caso, facha: “El Congreso da el primer paso para disolver las asociaciones que ensalcen el franquismo con el rechazo de Vox” (El Diario). En cualquier caso, “esta ley no servirá sin embargo para disolver la Fundación Francisco Franco, puesto que se refiere únicamente a las asociaciones”. Siguen quedando cuentas pendientes.

Qué vergüenza

Para mí, que el PP no haya visto venir que con la aplicación de la transposición europea que obliga a computar todas las penas en la unión algunos condenados de ETA iban a ver rebajada su pena, es menos grave que cómo han reaccionado: con asumir la obligación continental con naturalidad ya valía, pero, claro, del “que te vote Txapote” no puedes pasar a ayudar a Txapote. Quien se baña en fango tiene difícil salir del lodazal: “Víctimas del terrorismo de ETA instan al PP a dejar de ‘usar’ políticamente a sus familiares”. Lo de Tellado y el resto del grupo parlamentario, empezando por la ovación forzada a Marimar Blanco, no tiene ni un pase.

El límite

Isabel Díaz Ayuso marca la altura de lo mal que está el PP: “ETA está más fuerte que nunca”, dice. Como si ETA no hubiese matado hasta a 97 personas en solo un año (1980). Como si los asesinos no hubiesen pasado la frontera para refugiarse con cierta tranquilidad. Vale que los últimos jefes de ETA se han ido integrando en Sortu, vale que quienes justificaban a los terroristas ahora viven demasiado bien con sueldos públicos, vale que el PSOE, Podemos, Sumar, Alternatiba y Aralar han blanqueado a la izquierda abertzale con primor. Pero eso que dice Ayuso es vil y mezquino, como quien lo haya escrito.

“Neurona” se queda en nada

Esto que publican en Diario Red, el digital de Pablo Iglesias, debe ser difundido: “Después de años de lawfare, el ‘caso Neurona’ contra Podemos se queda en nada y es archivado definitivamente. También se archivan las causas abiertas también contra Juan Carlos Monedero, Juan Manuel del Olmo y Daniel de Frutos”. Sí, podemos hablar de “lawfare” ya que se usó una investigación judicial para señalar y generar dudas hacia unos políticos que, como estamos viendo ahora, no hicieron nada de lo que se les acusó. Los Iglesias, Monedero y demás pueden caernos mejor o peor, pero siempre fueron inocentes. Que quede claro.