Agrio porque parecía que podíamos haber obtenido los 3 puntos. Agrio porque no se debe fallar un penalti, se puede sí, claro que se puede fallar, pero… que se tire tan mal es lo que no debería ser (Aritz, hijo). Agrio porque me hubiese gustado que el Athletic le hubiese dado en los morros a ese entrenador (Marcelino García Toral) que le tiene un odio especial a nuestro equipo y él sabrá por qué. Agrio porque se le podía haber apartado al Villarreal nada menos que a 10 puntos. Agrio porque el Villarreal se quedó ayer con un jugador menos y el equipo no fue capaz de combinar y crear un poco de peligro. Agrio porque seguimos viendo a los jugadores desaprovechar posibilidades de contraataques, con decisiones o pases horrorosos (mención especial para Iker Muniain y Susaeta). Agrio, en conclusión, porque es una pena que se pierdan estas oportunidades.
Y el cabreo que tenía Valverde al final del primer tiempo era similar o quizá inferior al que tenía yo. El fallar el penalti ya me parece mal pero la jugada anterior a pitar el árbitro el descanso es para que se lo hagan mirar. Tienes una falta a favor en el borde del área y se supone que algún jugador de calidad tienes para poder incluso meter un gol. Puede acabar el primer tiempo con esa misma jugada y vas… y haces el ridículo haciendo (Ander Herrera) un pase ¡a nadie!, rápido, que lo que consigue es que el Villarreal te monte un contraataque y casi te meta un gol. ¡El colmo del despropósito! ¡Mal no, PEOR!
Por supuesto un punto sobre el papel está fenomenal, pero el partido ha sido mucho más flojo que contra el Valencia. El Villarreal ha achuchado muchísimo desde el minuto uno y los nuestros no podían sacar el juego o construir como querían, se daban pérdidas y de ahí surgían las contras de los valencianos que, como todo el mundo sabe, es una de sus virtudes. A pesar de eso hemos tenido dos oportunidades claras antes de acabar el primer tiempo.
El segundo tiempo ha empezado con la caraja que sacan alguna vez después de pasar por el vestuario. Dan ganas a veces que jueguen los dos tiempos seguidos sin descanso. Caraja y fallo de Balenziaga que se acompaña de una bajada a defender del resto de jugadores como si fuese un partido de solteros contra casados. (O eso o que los del Villarreal iban en moto). Los dos atacantes que entraban a rematar entraban los dos, antes que y sin ninguna oposición de nuestros jugadores. Contra de ellos perfecta pero… buf… por nuestra parte…
A partir de la expulsión el «submarino amarillo» se ha dedicado a perder el tiempo de una manera escandalosa, permitido por el árbitro e incluso en el cambio de Iraola, no sólo permitido, sino que además alentado, siendo protagonista de la pérdida de tiempo el cuarto árbitro, ya que no deja hacer dos cambios a la vez. Ya me explicará alguien por qué. Increíble.
Y sobre Marcelino García Toral, quizá mejor no hablar, pero… Vaya rueda de prensa… Y Sí, tienes razón, tu equipo ha jugado el final de los dos partidos de este año contra el Athletic con 10 jugadores. Sí, pero no por los árbitros sino porque tus jugadores, Bruno en San Mamés y Gabriel ayer, han sido unos amigos con los rojiblancos. Gracias, Bruno, en su día y gracias Gabriel ayer. Gracias, por tu penalti absurdo, tarjeta clara, y segunda tarjeta por codazo clarísimo (aunque también absurdo). Así que, Marcelino, habla con tus jugadores y no del Athletic y los árbitros, porque no es sólo que hagas el ridículo, es que también que mientes. Olvídate de nosotros y céntrate en corregir los errores de los tuyos. O mejor, no lo hagas para que así sigáis perdiendo puntos de manera absurda.
Para acabar quiero decir que no todo ayer fue negativo, además del punto, está clarísimo que los jugadores han dado todo lo que tenían, sin escatimar ni una sola gota de esfuerzo, haciendo honor a su nombre de leones. Los rivales siguen a 6 y 7 puntos (más golaveraje en el caso de los amarillos). Así que ahora a hacer buenos estos dos empates, cosechados seguidos fuera de casa, contra grandes rivales, con un triunfo en la Catedral contra el Getafe. ¡A por ellos!