La razón es tozuda. Y por si a alguien le quedaba alguna duda Fernando ha tardado 30 segundos en borrarla del mapa. LLorente está para jugar. Llorente está para destrozar a los contrarios, que con sólo su presencia tienen tanto miedo que surgen huecos donde anteriormente no había más que la nada más absoluta.
Me he cansado de decir que hay que renovar a LLorente, pero a pesar de ello lo voy a seguir pidiéndolo a gritos, aunque sea en papel, en las ondas, y por tierra, mar y aire. Necesitamos a Fernando como el comer. Y si esta directiva no lo ve, es que no ve más allá de sus narices.
Me voy a remontar a un día de este verano loco. Un día en el que me llegaron rumores desde los jugares más fiables que me decían que LLorente estaba ya renovado. Bien. Genial, pensé. Luego cuando la noticia la escuché también en Euskal Telebista y a su vez en Euskadi Irratia, dije, vale, por fin. Ya está hecho. Pero… o pero… No, que no. Que no renueva. Que se quiere ir. ¡Ya, y un jamón!
Me puede alguien explicar que es lo que pasó ese día, para que yendo a renovar se cambiara de idea. Me puede alguien decir dónde ha estado o radica la torpeza. Estaba hecho y de repente… Nada. No sólo nada, sino que encima sale Urrutia a echar gasolina al fuego dejando a los aficionados a su libre albedrío… ellos sabrán. Muy bien Josu. Tu torpeza ha sido de tal calibre que me encantaría que hubieses tardado un poco menos en salir otra vez a los medios para recular y pedir a los aficionados que cuiden a nuestro jugador. ¡A buenas horas!
De todas formas, pido no sé si a Josu, a la directiva, a los aficionados, a los que le silban, a los que no le silban, a los que van a San Mamés, a sus compañeros, a Bielsa, a los medios de comunicación, a los periodistas, a los tertulianos… a todos, a todos que hagamos un esfuerzo para intentar conseguir entre todos lo mejor para este club. Lo mejor, que no es otra cosa que Fernando se quede con nosotros. No sólo este año, sino también los siguientes como era su idea, y como estoy segura que sigue siendo su deseo. Fernando si tienes que recular, a ti también te digo lo mismo, recula porque ésta es tu casa, y tú lo sabes. Y como todos sabemos en casa siempre se nos da algún capón, pero también es donde más se nos quiere, a pesar de las tortas.
Y mientras todos van dando y vamos dando nuestros pasitos para que esto sea así, LLorente tiene que jugar y no lo digo porque hoy haya tardado escasos 30 segundos en meter un gol, o porque haya bajado con el pecho un balón que casi Iraola ha llevado a las mallas, o porque se haya llevado a los dos centrales dejando a Aduriz más libre, para poder meter el golazo con el que el «zorro» nos ha deleitado, … no, no lo digo por eso. Lo digo porque LLorente es uno de los nuestros, porque es del Athletic, se ha criado aquí y porque estoy segura que sus colores son los rojiblancos. Y porque aunque me digan que se quiere ir, no me lo creo. Algo ha pasado que ha roto la cuerda de la negociación, pero igual que se ha roto se puede arreglar. Arreglémoslo entre todos porque, de verdad, se puede.
LLorente, ¡QUÉDATE!